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Los dirigidos por Tito marcaron el ritmo de juego desde el inicio, plantando una defensa férrea que les permitió incomodar al rival y neutralizar sus principales vías de gol; haciendo también las cosas más fáciles en ofensiva con algunas corridas. Acosta se adueñó del equipo, mostrándose infalible desde el perímetro y generando juego para sus compañeros. Además, tanto Ortiz como Boone acompañaban de buena manera en la pintura para redondear un primer cuarto soñado; ante un oponente que dependía mucho de Elliot y terminaba 33-20 abajo tras 10 minutos de básquetbol.

Un buen ingreso de Da Costa le permitía a los suyos mantener la intensidad atrás, pellizcando cuanta pelota se le acercaba para transformarlas en transiciones a toda velocidad; sacando ventajas a partir de su potencia. Belardo aparecía en juego de manera inteligente y leía el partido a la perfección, manejando los tiempos de un partido que parecía teñirse de violeta. Sin embargo, el “Estudioso” plantó una zona 2-3 que desconcertó a los de enfrente, dejándolos sin ideas y sin puntos. A partir de eso, Medina y Elliot lograban explotar su uno por uno adelante, en un trámite entrecortado y desprolijo que dejaba un 44-38 a favor de Defensor Sporting de cara al descanso.

El juego cayó en un pozo, donde las imprecisiones y las malas decisiones tomaban el protagonismo. Ambas partes tomaban tiros apresurados, mientras que los porcentajes no ayudaban; dando como resultado un trámite deslucido y entreverado. No obstante, dentro de este panorama, Boone y Ortiz se las ingeniaron para dañar cerca del aro y ampliar la ventaja de cara al último chico con un score de 57-49.

Lee no daba el brazo a torcer, y sacó la catapulta para colocar una ráfaga con tres triples prácticamente consecutivos. Los orientados por Da Prá entendieron el momento del extranjero y lo buscaban constantemente, siendo la primera opción y generando además espacios para sus compañeros. Un doble de Jackson confirmaba la remontada y ponía a su equipo a un doble (68-66) a falta de 3:28 para el final.

Todos los caminos conducían a un cierre apasionante, y hasta más de uno pensaba en un alargue que podría haber estirado aún más la trasnochada. Empero, en el momento más caliente del encuentro, el “Fusionado” se las ingenió para cerrar el juego con un 8-0 lapidario en base a sacrificio y solidaridad atrás. Además, Belardo redondeó un gran partido en base a puntos importantes y un gran manejo de los tiempos; mientras que Álvarez se encargó de bajarle la persiana al juego con penetraciones importantes.

Gonzalo Álvarez: 7 putos (3/4 dobles, 0/5 triples, 1/2 libres), 2 rebotes, 2 asistencias, 3 pérdidas, 3 robos y 2 bloqueos

Boxscore oficial del juego