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Para miles de atletas de todo el mundo, las medallas olímpicas son el Santo Grial. Son parte de la historia y su importancia en el mundo del deporte abarca muchas generaciones y hazañas deportivas diferentes. Para París 2024, se tomó la decisión de combinar uno de los símbolos más fuertes de los Juegos Olímpicos, las medallas, con el símbolo más emblemático de la nación francesa, la Torre Eiffel.

Para que esto suceda, se eligió a Chaumet, joyeros expertos reconocidos en todo el mundo por su elegancia e importancia para el oficio francés de joyería, para crear las medallas.

Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, cada medalla olímpica y paralímpica estará adornada con una pieza de metal muy simbólica y de un valor incalculable: el hierro original utilizado en la construcción de la Torre Eiffel. La Société d’Exploitation de la Tour Eiffel ha permitido que estas auténticas piezas de la historia parisina y francesa encuentren un segundo hogar.

Fabricado en las forjas de la ciudad de Pompeyo, Lorena, en el este de Francia, el hierro fundido producido por la reducción del mineral de hierro se refina mediante un proceso llamado “charco”. Una vez que se elimina el exceso de carbono del hierro fundido, el hierro que queda es casi puro y extremadamente robusto.

Al integrar uno de los metales más prestigiosos de Francia en el centro de las medallas más prestigiosas del deporte, París 2024 continúa la tradición iniciada por el genio audaz Gustave Eiffel. El famoso ingeniero revolucionó las técnicas convencionales de su época al construir la primera torre de 300 m de altura. Al incorporar fragmentos de la Torre Eiffel en las medallas olímpicas, París 2024 espera dejar a los atletas recuerdos duraderos de los Juegos Olímpicos, de París y de Francia.

"Hemos decidido añadir este hexágono [que representa la forma de Francia] como lo haríamos con una piedra preciosa: en el centro y colocado como el elemento más preciado de la medalla", dijo Clémentine Massonnat, responsable de las actividades creativas. en Chaumet.

El diseño de la medalla es también un guiño al ingeniero pionero Eiffel, que encargó un collar de perlas a Chaumet para celebrar la boda de su hija a finales del siglo XIX.