NBA

El extraño caso de Anthony Davis cuando juega sin LeBron

09:13 18/11/2021 | El pivote no puede enderezar a los Lakers a partir de su figura y sus números arrojan cuanto echa de menos al Rey cuando no está a su lado.

LeBron da indicaciones a su ladero, Davis (Foto: Getty)

Los Lakers conformaron un plantel polémico en la off season, los apellidos tenían su status ganado por sus carreras individuales, pero restaba saber cómo iban a congeniar jugando para el mismo equipo. Era y es una apuesta de parte de la franquicia y LeBron como jugador/orgnaizador, pero que por ahora no está saliendo del todo bien, sobre todo cuando el Rey hace ocho partidos que no juega.

La distensión en los músculos del abdomen puso a LeBron en el banquillo de los lesionados y se sabe que un equipo donde no juega él se desmorona per se, a pesar de contar con jugadores para llevar adelante los juegos, pero lo que emana James desde su personalidad es tanto, que hasta apellidos de fuste bajan su calidad o se ponen definitivamente en un segundo plano.

Anthony Davis ha demostrado estar a la altura de los Lakers, habiendo conseguido su anillo en su primera temporada y luego en la segunda las lesiones lo dejaron con una campaña agridulce, donde rindió cuando estuvo sano, pero se quedaron demasiado cortos en los playoffs.

En una estadística que arrojó el sitio StatMuse pone de manera literal cuál es el record de la carrera de Anthony Davis cuando no juega con LeBron, asimismo incluyendo a los partidos en Pelicans donde no fue compañero de él. Cuando la Ceja comparte cancha con el Rey su registro es de un 73.9 por ciento con 68 triunfos y 24 derrotas, en cambio cuando tiene lejos al nacido en Akron, su marca desciende a  225 éxitos y 263 caídas (46.1 por ciento).

 

Davis, en estos últimos ocho partidos (lesión LeBron), viene siendo la principal vía de gol tuvo una media de 22.3 puntos y 10.3 rebotes, y además por tiempo en el equipo, jerarquía y experiencia, es una voz autorizada a la hora de las opiniones sobre el rendimiento de los Lakers. Anoche, tras una nueva derrota, expuso: “Formamos un equipo juntos, pero aún no lo hemos visto”.

Irregular, cambiante, frenético y criticado, pueden ser las características de este inicio de temporada para los Lakers, que a sabiendas de los problemas de lesiones del año pasado, quisieron escudarse en jugadores franquicias para no perder protagonismo, pero los apellidos solos no meten el balón en el aro y el juego colectivo deberá aflorar cuanto antes para no seguir cediendo terreno en la dura Conferencia Oeste.

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