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Tras la debacle en Kaunas en una Final Four en la que el Barcelona volvió a verse superado tanto por el Real Madrid como por el AS Mónaco, y con el título de la ACB aún en juego, el club ya planifica la próxima temporada con grandes cambios.

Según anticipó Mundo Deportivo, la entidad catalana tomó la decisión de aplicar un importante recorte presupuestario para la próxima campaña. Esto era algo que venía siendo un tópico importante en la futura confección de la plantilla, que puede verse muy distinta luego de algunas probables salidas.

Inicialmente, se habló de que el presupuesto se reduciría en torno a un 10 o 15%. Sin embargo, a menos que el club cambie de rumbo, es probable que la reducción final se sitúe entre el 20 y el 25%. Teniendo en cuenta que el presupuesto anterior para la sección era de casi 44 millones de euros, el director deportivo Juan Carlos Navarro tendrá que ejecutar una reducción de unos 8 hasta 11 millones de euros.

El jugador con el ultimátum mayor para bajar su sueldo será Nikola Mirotic, quien más gana de toda la plantilla. El club le comunicó a la estrella montenegrina que, o bien se rebaja el 50% de su salario, o le abrirán las puertas para que abandone el club al final de esta temporada, una vez terminados los playoffs de la ACB. Mirotic llegó al Barcelona en 2019 con la esperanza de que los catalanes ganaran la Euroliga, pero no pudo cumplir como principal figura del equipo en la era de Saras Jasikevicius.

Al interno montenegrino aún le quedan dos años de contrato con el Barcelona y está dispuesto a cumplirlos. Sin embargo, el club tiene otra opinión. Mirotic está cobrando unos 11 millones de euros por temporada y la directiva no está dispuesta a seguir pagando esa cantidad, teniendo en cuenta la delicada situación financiera que atraviesa la entidad.

"Veremos qué pasa con mi futuro, aunque -como he dicho antes- tengo dos años más, hasta 2025 de contrato. Obviamente, me gustaría cumplirlo, pero aún no hay nada realmente decidido", llegó a decir Mirotic a la prensa tras la derrota en Kaunas frente al Mónaco.