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Si un equipo que compite en la Liga Nacional de Argentina tiene aspiraciones de salir campeón o, por lo menos, de pelear por el título, tiene que conseguir un jugador en el mercado que lo acerque. Y Nicolás Aguirre ha demostrado en esta pasada década que es uno de esos jugadores. El Penka consiguió con el Torneo Interligas su título número 15 en 10 años.

En la temporada 2013/14, luego de jugar en Quimsa, Penka se fue a Sionista de Paraná, pero estuvo apenas una temporada: Quimsa decidió repatriarlo. En ese regreso, Aguirre comenzó a dominar la competencia nacional: ganó el Súper 8 y la Liga Nacional, siendo el MVP de ambos torneos.

Luego de ese paso, en la temporada 15/16, San Lorenzo de Almagro, con el desembarco de Marcelo Tinelli y mucho dinero, fichó al Penka, el mejor base del momento en la Liga Nacional. Esa dupla entre el empresario y el club de Boedo fue una de las etapas más importantes del básquet argentino: ganaron todo durante varios años.

Entre la billetera importante de Tinelli y el momento de Aguirre, el club de Boedo ganó la Liga en su primera temporada al ritmo del santiagueño. Fueron cinco ligas ganadas en forma consecutiva (sin contar la de la pandemia), consolidándose como una de las grandes figuras de la Liga Nacional. También ganó un Súper 4, una Supercopa del 2018 y el Súper 20 del 2019 y, en el plano internacional, dos Ligas de las Américas.

El extranjero siempre fue una deuda pendiente para el Penka. Aunque le costó, pudo ganar fuera del país. En México, jugando para Fuerza Regia de Monterrey, logró salir campeón de la Liga Profesional en la temporada 2020, pero no pudo ganar nada en Brasil, jugando para el poderoso Flamengo.

Luego de su experiencia en Brasil, armó las valijas para la temporada 23/24 de la Liga Nacional. Regresó a su Santiago natal y ganó: fue uno de los más destacados de Olímpico en el Interligas que el equipo de Leo Gutiérrez le ganó a Caxias do Sul. En la competencia doméstica dieron pelea, con un plantel con nombres importantes, terminaron en la tercera posición en la fase regular y llegaron a semifinales, pero perdieron en cinco juegos ante Instituto.

Durante el último mercado, Aguirre fue uno de los nombres más importantes. Mucho se habló de sus opciones y finalmente decidió regresar a Regatas Corrientes, una institución por la que ya había pasado en la 21/22, antes de partir a México. Pero su vuelta al Remero fue con bombos y platillos y, ya en su primera participación, fue determinante para ganar un nuevo título, otra vez el Interligas, su segundo consecutivo. Así llegó a los 15 campeonatos ganados en su carrera, ubicándose ya en en el Top 10 argentino de la historia: marcha 9º, a solo 1 de Marcelo Milanesio (16), tras desempatar con Bruno Lábaque (14).