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En las últimas semanas se habló mucho de Grant Williams y la dificultad para relacionarse con sus compañeros de equipo. En el actual mercado fue traspasado por los Mavericks y enviado a Charlotte Hornets. Si bien pareció un movimiento raro debido al esfuerzo que hico Dallas para sumarlo antes de que comience la temporada 2023/24 ya que era uno de los agentes libres más buscados.

Con el correr de los días y la salida consumada de Williams, se fueron conociendo diversos motivos que desencadenaron en la partida de Grant. Además fue el propio jugador con pasado en Boston Celtics quien se encargó de cargar y criticar duramente a Luka Doncic en distintas conferencias de prensa e incluso dejó de usar la línea de zapatillas del esloveno para pasar a usar las de Jayson Tatum, su anterior compañero de equipo.

Quien tomó la palabra ahora fue Michael Finley, exjugador y ahora asistente del general manager en Dallas. Estuvo presente en un programa radial de una radio de Texas y contó un episodio que se dio durante un entrenamiento que sentenció el futuro de Williams en los Mavericks.

“Un día en el entrenamiento, un jugador, no diré su nombre, pero fue Grant Williams, decidió que quería molestar a Luka, despertarle" comenzó Michael su historia. "Consideró que Doncic no había ido a entrenar en su mejor versión", contó Finley quien estuvo presente aquella jornada. El entrenamiento era un partido, habitual, entre titulares y suplentes que se calentó demasiado. Y que acabó siendo una paliza por parte del equipo del esloveno, según explicaba Finley en la radio.

Luego siguió Michael: “Por hacer un resumen y rápido, Grant se le puso a hablar en la cara. Todo tipo de trash talk arriba y abajo, en ataque y defensa. Finalmente, Luka dijo basta y no exagero, metió un parcial de 26-6 por sí mismo. Le podes preguntar a cualquiera que estuviera presente”.

No terminó ahí, Finley enfatizó: “No exagero, 26-6 solo. Le hizo de todo, triples, jugadas al poste, bombas, en el aro. De todo”. Tras el entrenamiento, lo normal en estas situaciones es que el jugador ganador muestre su faceta de macho alfa, pero no fue el caso de Luka Doncic: “No dijo una palabra”, sentenció Michael.

“Todo el mundo en la cancha, entrenadores y compañeros, le decían a Grant que no lo provocara. Que no lo incitara, pero lo hizo. Y teníamos invitados en el gimnasio mirando el entrenamiento que no podían cerrar la boca. Fue increíble”, cerró Finley.

Todos sabemos cómo terminó la historia. Grant Williams apenas jugó 47 partidos en Dallas y su paso será más recordado por su pelea con Luka Doncic, la principal estrella del equipo, que por sus aportes dentro de la cancha.