10:47 25/06/2015 | Hablamos con el entrenador de Quimsa, quien analizó la llegada de su equipo a la final de la Liga Nacional tras dejar en el camino a San Martín de Corrientes.
"Estamos donde queríamos estar", señaló el coach de Quimsa. (Foto: Germán Ruiz)
Gran parte del éxito de Quimsa en esta temporada va de la mano del trabajo de Silvio Santander, quien le puso su sello a un plantel muy rico y lo transformó en el mejor equipo de la competencia, con solidez, contundencia y variantes. Será su segunda final de Liga después de aquella del 2013 con Lanús (fue barrido por Regatas). Santander habló con Básquet Plus para dejar su análisis de lo que pasó hasta acá y lo que se viene ante Gimnasia.
-¿Cuánto tiempo vas a disfrutar esto?
-La verdad es que estamos en el lugar que queríamos estar cuando nos juntamos antes de comenzar la pretemporada y nos sumamos a este proyecto. Estamos donde queríamos estar y ya queremos pensar en la próxima serie. Yo pienso que hay que disfrutar cuando termina todo y ahora tenemos trabajo todavía.
-Te cambio un poco lo que dijiste recién. ¿Están donde querían estar o donde tenían que estar? Porque en un momento pasó a ser así.
-Por rendimiento y funcionamiento sí, teníamos que estar acá, era como una obligación que el equipo también se había metido, y además lo merecía. Me parece que también ya quedaron en el olvido los primeros 30 partidos del año, jugando con un extranjero como Daniels o con ninguno; y después llegó Mainoldi y aquella película parece de la Liga anterior. Pero en realidad ha sido una regularidad tan marcada que me parece que esto lo merecíamos y teníamos la obligación de hacerlo.
-Ustedes hicieron siete u ocho meses brillantes, después empezaron a tener algunos problemas físicos que los empezaron a complicar, al mismo tiempo incorporaron a Mainoldi, quien les cambió un poco la fisionomía, Crawford también lo hizo a su manera... Y pareció que en los playoffs no estaban en la cima del rendimiento que habían alcanzo. Pero me queda la sensación de que hoy cambia todo la historia, como que esa presión y obligación que tenían cambia. No te digo que desaparece porque está claro que quieren salir campeones, pero como que cambia un poco la historia, ¿no?
-Sí. Yo te digo lo que pienso de los playoffs. Creo que jugamos una barrida con Sionista que correspondía hacerlo, y para mi después enfrentamos a un gran equipo como Atenas, que desde la llegada del Zurdo Miravet se acomodó, con una localía que llevaba más de 17 partidos sin perder... Y estuvimos a punto de barrerla sin Diego (García) y con Penka (Aguirre) jugando sólo uno de los cuatro partidos en plenitud por un problema en un hombro. Entonces pareció que no brillamos como en la otra etapa, pero teníamos una serie de atenuantes difíciles. Y esta serie contra San Martín también me parecía difícil, jugamos con un equipo al que quiero felicitar, junto a Sebastián (González), porque es uno de los mejores trabajados del torneo, y en su cancha también habían construido una de las mejores localías de la Liga. Nosotros sabíamos que veníamos para hacer un trabajo difícil. No sé cómo vamos a seguir, pero salimos de una Zona Norte tremendamente dura, con dos equipos que son, después de nosotros, dos de las tres o cuatro mejores localías de la Liga.
-¿Y qué te demostraron los playoffs? Ustedes tuvieron una temporada regular brillante y todos esperaban que siguiera así en los playoffs, cosa que es prácticamente imposible. Eso no lo hace casi nadie, ni siquiera el Ben Hur que tiene el mejor récord de la historia.
-Yo creo que hay que tratar de ganar, y por supuesto jugar bien. Creo que los playoffs han dejado paridad, han estado emocionantes, y en definitiva tiene mucho que ver lo siempre, que es llegar en plenitud a ese momento. Creo que varios equipos han dado un salto de calidad en los playoffs.
-El tema de lo largo de la temporada, ¿ha incidido en la parte emocional del equipo? Como si hubiera mucha ansiedad por llegar a los playoffs, y una vez que llegaron jugaron distinto.
-Sí. En realidad, ya fuera de toda crítica, lo largo de la Liga nos quedó como un bloque de ansiedad que era imposible de manejarla. Era hablar con el equipo y los jugadores, pero todos sabíamos que queríamos que llegaran esos partidos en los que te jugás todo el año. Hay que adaptarse para entender que hay que mirar un poco más hacia delante y dejar la ansiedad de lado.
-A priori, ¿qué te genera Gimnasia?
-Es un equipo que tiene un proyecto que comenzó un año antes, que viene jugando de una manera, son ordenados, se pasan la pelota y defienden bien. Nos tiene que encontrar a nosotros en una muy buena versión para superarlos. Tenemos herramientas para poder hacer un buen trabajo en defensa y contragolpe, con el equipo pasándose bien la pelota como hemos hecho todo el año. En estas horas vamos a empezar a estudiarlos.
-¿Es casual que lleguen dos equipos con grandes parejas de bases y dos de los tres mejores pivotes de la Liga?
-Por los libros, no, porque de los bases y pivotes se arranca. Salvo la hegemonía que ha marcado Chicago Bulls. Yo creo mucho en la buena pareja de bases en la Liga. Cuando no está el uno aparece el otro, tienen que saber convivir, jugar juntos y me gusta ponerlos juntos. Pero quizá no sea casualidad. Hay dos internos de muchísimo nivel y, posiblemente, las dos mejores parejas de bases del torneo.
-¿Cómo te la imaginás la final?
-Muy dura. No tenemos nada regalado además, porque se dio un comienzo tan ideal que todos querían que barriéramos 3-0 todas las series como si fuera un trámite, y los equipos juegan bien. La veo dura y exigente.
-Bueno, avisales a tus jugadores que por más que ganen 4-0, no van a llegar al mejor récord de la historia. Como para bajar un poco la ansiedad.
-Es cierto. No hay que correr una carrera con eso.
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El granate festejó en Colón, mientras que en casa ganaron Hispano Americano, Villa Mitre, Deportivo Viedma, Rocamora, Villa San Martín y Comunicaciones.
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