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Anthony Davis siempre ha insistido en jugar como ala pivote y no como centro. Durante su etapa en los Lakers, pidió reiteradamente que le sumaran un interno para compartir la pintura, algo que la franquicia nunca priorizó. Su deseo fue finalmente concedido, pero de una manera inesperada: con un traspaso a Dallas Mavericks, equipo que ya contaba con dos pivotes naturales, Dereck Lively II y Daniel Gafford. Sin embargo, lesiones simultáneas de los tres retrasaron su convivencia en cancha hasta ahora.

En su primer partido juntos, Davis brilló con 34 puntos (14-23 en tiros de campo), 15 rebotes y 5 tapones, además de un tiro ganador en la victoria 120-118 sobre Atlanta. "Es un trabajo mucho más fácil para mí, me permite ser más libre en defensa y ayudar en todos lados", explicó La Ceja tras el partido.

El plan de los Mavericks parece estar funcionando a pesar del regreso irregular de sus internos. Lively jugó solo 16 minutos en su primer partido desde enero y sumó apenas 4 puntos y 5 rebotes, mientras que Gafford tuvo un desempeño más sólido con 11 puntos (5-7 en tiros de campo) y 6 rebotes en 20 minutos.

Davis valoró la presencia de ambos en la cancha y destacó el impacto de tener un socio en la pintura. "En el partido contra Houston ya vimos lo dominantes que podemos ser cuando estamos todos sanos. Ahora solo queda imponer nuestro dominio", afirmó el exjugador de los Lakers.

Más allá del desempeño inmediato, la gran apuesta de Dallas sigue siendo Lively. El joven pivote de 21 años fue elegido con el pick 12 del draft 2023 y cambió la dinámica del equipo con su presencia defensiva, al punto de que los Mavs reforzaron esa identidad con la llegada de Gafford en 2024. Con su deseo cumplido, Davis promete seguir dando show por la franquicia que aposto en él.