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Brandon Jennings (Milwaukee Bucks, 14 de noviembre de 2009)
55 puntos, 5 asistencias 21-34 FG, 7-8 3P (41 minutos)

Jennings sorprendió a la NBA en la victoria por 129-125 contra Golden State Warriors. Comenzó muy mal ese partido, fallando sus primeros tres tiros, lo que generó que terminara en la banca por el resto del primer cuarto. Lejos de decaer, terminó jugando el mejor partido de su vida. Anotó todos sus puntos en los últimos tres cuartos, y 29 de ellos llegaron en el tercer cuarto. En su séptimo partido en la NBA, acertó siete de sus ocho intentos desde el perímetro, y todos hablaron de que el jugador sería mucho más importante que un tal Stephen Curry que terminó con 14 tantos. Sin embargo, la historia sería distinta.

Terrence Ross (Toronto Raptors, 25 de enero de 2014)
51 puntos, 9 rebotes, 16-29 FG, 10-17 3P (44 minutos)

Conocido como un jugador que nunca logró la constancia necesaria para aprovechar su potencial, el cual fue mostrado en una gran noche con una explosión de 51 puntos, que empató el récord de franquicia de Vince Carter.

Lo más increíble es que hasta ese momento, Ross estaba promediando solo 7.4 puntos por juego, el más bajo entre todos los jugadores que alguna vez anotaron 50 tantos. Además, el máximo de su carrera había sido de 26 puntos, empatado en el nivel más bajo entre los miembros del club de los 50 puntos. Esa noche, en la derrota de su equipo por 126-118 ante Los Ángeles Clippers, acertó 10 triples.

Tony Delk (Phoenix Suns, 2 de enero de 2001)
53 puntos, 6 rebotes, 20-27 FG (50 minutos)

Tony Delk jugó en 8 equipos de la NBA, promediando nada más que 9.1 puntos por partido. El base tuvo una carrera más que discreta, pero en 2001 jugó el partido de su vida, anotándole 53 puntos a su antiguo equipo, Sacramento Kings, jugando para Phoenix Suns. Delk promediaba solo 8 tantos por juego hasta ese momento, el segundo más bajo entre todos los jugadores en anotar más de 50 puntos. Como particularidad, no anotó ni un solo triple en el proceso y nunca superó los 27 tantos fuera de esa noche fuera del contexto de su carrera.

Andre Miller (Portland Trail Blazers, 30 de enero de 2010)
52 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias, 2 robos, 22-31 FG (42 minutos)

Andre Miller era conocido principalmente por sus habilidades como asistidor, no como anotador, pero las referencias de la NBA cambiaron la noche de la victoria de su equipo contra Dallas Mavericks, por 114-112. Logró anotar 52 puntos, disparando 22-31 en tiros de campo e increíblemente alcanzando la marca de 50 puntos con solo un intento de triple que fue anotado.

Corey Brewer (Minnesota Timberwolves, 11 de abril de 2014)
51 puntos, 2 rebotes, 6 robos, 19-30 FG (45 minutos)

Nadie esperaba que Brewer anotara 50 puntos pero una noche lo hizo. Fue en la victoria de su equipo sobre Houston Rockets, por 112-110. Su enorme actuación dejó a todos tan sorprendidos que fue un despegue en la carrera del escolta, que jugó por última vez en 2020 con Sacramento Kings. En esa noche tan particular, Brewer se unió a Michael Jordan, Allen Iverson y Ricky Barry como los únicos jugadores en registrar al menos 50 puntos y seis robos en un mismo partido, además de convertirse en el sexto jugador en la historia de la NBA en anotar 50 o más puntos sin haber anotado 30 tantos anteriormente.