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Julio Lamas es uno de los grandes entrenadores que tuvo Argentina a lo largo de su historia. Estuvo al frente del seleccionado nacional en dos procesos: de 1997-1999 y de 2011-2014. Uno de los jugadores que integró los distintos equipos en ambos momentos fue Emanuel Ginóbili, el entrenador dio una entrevista a la radio Urbana Play y habló sobre el exjugador.

“Manu es el mejor jugador que entrené. Le veo una capacidad increíble, incluso que varios dirigentes políticos que tuvimos”, comenzó Lamas. Luego agregó: “Es el mejor jugador de la historia del país y uno de los tres o cuatro mejores extranjeros de la NBA. Él hizo mejor a sus equipos y a sus entrenadores, eso solamente lo tienen los fuera de series. Ginóbili no tenía conflictos, los resolvía sin toxicidad dentro del grupo y conseguía la aceptación de todos los compañeros siempre”.

Lamas tiene una larga trayectoria dirigiendo equipos de Liga Nacional, comenzó en 1989 en Sport Club de Cañada de Gómez y su último paso fue por San Lorenzo de Almagro entre 2015 y 2017. Incluso estuvo en España, en el cual además de dirigir a TAU Cerámica, estuvo en Real Madrid una temporada.

En Argentina ganó la Liga Nacional en cinco ocasiones y lo hizo con cuatro equipos distintos: Boca Juniors (1996/97), Ben Hur de Rafaela (2004/05), Libertad de Sunchales (2007/08) y San Lorenzo de Almagro (2015/16 y 2016/17).

A nivel selecciones, además de estar al frente del representativo nacional argentino en los dos ciclos antes mencionados, estuvo desde el 2017 como entrenador de Japón y lo dirigió de manera internacional en el Mundial 2019 y en los Juegos Olímpicos 2020. 

Julio siguió hablando de Manu: “Tiene una inteligencia alta combinado con un estándar de disciplina grande. Además tuvo la oportunidad de acceder a personas calificadas en áreas diferentes y se le sumó que es muy curioso. Seguro adquirió conocimientos de diferentes mundos: economía, política, deporte. En cualquier conversación busca razones, contenidos y es capaz de aprender de todos”.

Por último, comentó: “Hay cosas permanentes con las que él sumaba. Se anticipa a las situaciones que luego pueden generar complicaciones, como jugador fue un fuera de serie por su compromiso total en cada detalle. Es una persona confiable a la máxima expresión, sabía llevarse toda la presión cuando era líder, lo tenía bajo control”.