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A lo largo de la historia de la competencia, un total de doce argentinos han tenido la posibilidad de jugar al menos un partido en la NBA. La lista se reduce notablemente cuando se habla de aquellos que, además, pudieron ser campeones: apenas dos. Uno de ellos es Manu Ginóbili, dueño de cuatro campeonatos con los San Antonio Spurs. El otro debutó hace exactamente quince años y es Fabricio Oberto.

Ocurrió el 1 de noviembre de 2005, cuando el interno nacido en Córdoba hizo su aparición oficial en el torneo estadounidense con la camiseta de la franquicia texana de su amigo y compañero de seleccionado. Fue en un enfrentamiento entre los Spurs y los Denver Nuggets que terminó en victoria 102-91 para los dirigidos por Gregg Popovich. Esa noche, él finalizó con 6 puntos y 4 rebotes en 14 minutos en cancha.

Al unirse al por ese entonces campeón defensor de la liga, Oberto se transformó en el sexto argentino en sumarse a la NBA. Antes lo habían logrado Juan Ignacio Pepe Sánchez, Rubén Wolkowyski, el mencionado Ginóbili, Carlos Delfino y Andrés Nocioni. Luego, lo harían otros seis más. Dos años después de su debut, fue capaz de levantar el Larry O'Brien cuando San Antonio venció en las Finales a los Cleveland Cavaliers de LeBron James. Un sueño que comenzó un día como hoy, pero de 2005.