Entre el 28 de noviembre de 2018 y este 26 de febrero han transcurrido poco menos de tres meses de competencia activa en Europa, pero en ese lapso Pato Garino solamente a podido estar en cancha 1:30 minutos. Un esguince de rodilla derecha fue su primera lesión, pero cuando la había dejado atrás para volver a ayudar al Baskonia se produjo la segunda. El 21 de enero, en su regreso a la Euroliga, solamente pudo jugar 90 segundos antes de sufrir una lesión muscular de grado II en los isquiotibiales de su pierna derecha.
Fueron meses realmente duros para el alero marplatense y así lo expresó en la conferencia de prensa previa al choque frente al Zalgiris por Euroliga: "La ayuda de un psicólogo me salvó la temporada. Quería dejarlo y marchar a casa. La ansiedad del día de Milán no fue fácil porque la cabeza estaba a mil y no lo manejé bien. Sacarme la presión y ese sentimiento de tener que demostrar que podía hacer algo fue importante, pero con ayuda externa. Terminé como si hubiera jugado a tope los 40 minutos y había saltado a la cancha sólo uno".
"He tratado de controlar las sensaciones, la desesperación porque no me encontraba bien. Ya estoy reincorporado totalmente al equipo, voy recuperando las sensaciones físicas pero mentalmente ha sido una montaña rusa. Me planteé volver a mi casa y dejar el básquet. Con la ayuda de gente pude salir de la situación", completó Pato Garino, quien finalmente tiene el apto médico y podrá ser tenido en cuenta por Perasovic para el duelo de Euroliga frente a los lituanos.
La ayuda de un psicólogo, fundamental en su proceso de resiliencia: "Me costó un año y medio, por orgullo, reconocer que necesitaba ayuda. Pero es un recurso, es una ayuda. A mí esta temporada me salvó el año. El día de la recaída de la lesión no podía dejar de llorar. Me quería ir y tuve que recurrir a una ayuda. Ahora estoy bien, totalmente recuperado. Saqué el miedo y regané mi esencia: no soy superhabilidoso ni voy a hacer magia dentro de la cancha pero me voy a tirar a por los balones y a darlo todo".
Sobre el equipo añadió que "es difícil ser constante durante todo el año. También ha estado el tema de las lesiones. Además ahora, en marzo, tenemos varios partidos en casa. Todos los compromisos son finales para nosotros. Todos son claves y tenemos que aprovechar la localía con nuestra afición y con nuestra gente". También habló del Zalgiris, próxima rival de Baskonia y aseguró que "tienen un orden y una agresividad que los caracteriza. En Barcelona hicieron un partido increíble. Hay que saber lo que ellos tienen y tratar de igualarlo".