Basquetplus.com

El sistema de la NCAA puede estar a un paso de un cambio profundo a partir de la Universidad de Dartmouth. La perteneciente a la Ivy League, votó a favor de la creación del sindicato de jugadores, y esto puede cambiarlo todo.

Desde el 15 de septiembre del 2023 los jugadores solicitaron a la Junta Nacional de Relaciones Laborales la formación de un sindicato. A pesar de las quejas de la Universidad, en febrero la directora regional, Laura Sacks, confirmó que eran empleados y podían seguir con el proceso, bajo la explicación de que los jugadores producen un beneficio económico a la universidad y reciben como compensación el alojamiento y demás beneficios. Esto le permitirá a los jugadores ser reconocidos no solo como estudiantes universitarios, sino como trabajadores de la entidad, entre otros tantos derechos que buscan lograr. El resultado fue de 13 votos afirmativos sobre 15 posibles.

No es la primera vez que esto sucede. En 2014 los jugadores de fútbol americano de la Universidad de Northwestern también lo intentaron y tuvieron el fallo favorable de la Junta Nacional de Relaciones Laborales, aunque luego cambió el fallo cuando pasaron de lo regional  a lo nacional.

“Hoy es un gran día para nuestro equipo. Nos mantuvimos unidos toda la temporada y ganamos esta elección. Es evidente que nosotros, como estudiantes, también podemos ser trabajadores universitarios y miembros sindicales. Dartmouth parece estar estancada en el pasado, es hora de que termine la era del amateurismo. Hacemos un llamado a la Junta Directiva de Dartmouth y a la presidenta Beilock para que vivan la verdad de sus propias palabras y cultiven ‘espacios valientes’ en los que ‘cambiar de opinión basándose en nuevas evidencias es algo bueno’. Trabajemos juntos para crear un negocio menos explotador hacia los deportes universitarios. Durante los próximos meses continuaremos hablando con otros atletas en Dartmouth y en toda la Ivy League sobre la formación de sindicatos y el trabajo conjunto para defender los derechos y el bienestar de los atletas” expresaron los jugadores Cade Haskins y Romeo Myrthil.

Del otro lado, la universidad da Dartmouth se expresó en contra: “Para los estudiantes de la Ivy League que son atletas universitarios, lo académico es de primordial importancia y la actividad atlética es parte de la experiencia educativa. Clasificar a estos estudiantes como empleados simplemente porque juegan al baloncesto no tiene precedentes y es inexacto. Por lo tanto, no creemos que la sindicalización sea apropiada”. Misma línea que la NCAA, que agregó que están “realizando cambios para brindar más beneficios a los estudiantes que son atletas, incluida atención médica garantizada y becas garantizadas. Pero los atletas universitarios no deben verse obligados a aceptar un modelo de empleo”.