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En la etapa previa a su carrera en la NBA, no se pensaba la magnitud que podría llegar a tener Stephen Curry en la mejor liga del mundo. Se ofreció a diferentes universidades en las que no fue becado. Davidson Wildcats fue el equipo que le dio la chance. En su etapa universitaria demostró dar la talla para jugar junto a los mejores y este partido fue una clara muestra de ello.
Se enfrentaban Davidson Wildcats contra Gonzaga Bulldogs en un partido correspondiente a la Segunda Ronda del March Madness de la NCAA. El equipo favorito no estaba muy claro porque en la previa había cierta paridad, se iba a definir en detalles. Ese detalle fue Steph. 

Los Bulldogs comenzaron mejor el encuentro y sacaron 5 puntos de ventaja en la primera parte. Para la segunda mitad (recordemos que en NCAA se juegan dos tiempos de 20 minutos cada uno), Curry se desató y metió 30 puntos. Finalmente su equipo terminó ganando y el Chef sumó: 40 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias, 5 robos y un 8-10 en triples. Curry le mandó un mensaje al mundo y mostró que era digno de jugar en la liga donde anteriormente lo había hecho su padre.

Todavía le quedaba una temporada más en Davidson, allí seguiría brillando y lograría ser elegido en la posición número 7 del Draft. Este fue un partido que empezó a marcar las cualidades de Curry. Muchos triples, muchos puntos y un jugador preparado para los momentos claves.