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Leandro Bolmaro será uno de los dos argentinos de la NBA 2022/23 junto con Facundo Campazzo, tras hacer los últimos cortes Utah Jazz, dejando los 15 contratos permitidos fijados, con el argentino siendo uno de ellos. 

Desde lo deportivo, una buena noticia para Bolmaro, que tuvo poca participación en los amistosos de pretemporada y era uno de los posibles candidatos a quedarse afuera del roster, aunque eso a la larga no tenía demasiada lógica, ya que su contrato para la 2022/23 era garantido. 

Por haber sido elegido en la primera ronda del draft 2020 con el número 23, Leandro accedió automáticamente a la posibilidad de firmar el contrato para los novatos de 4 temporadas, en base a una escala fijada por la NBA, que en el caso de Bolmaro fue de 11.805.395 dólares por esas 4 campañas. 

¿Cómo sigue su tema contractual entonces? Leandro cobró 2.353.320 por su primer año en Minnesota y cobrará 2.471.160 por esta segunda en Utah. Podría ser incluido en un trade, pero ese sería igualmente su salario, por lo que dijimos de este tipo de contratos rookies. Son de 4 años, y los dos primeros están garantidos sí o sí. Por eso, aunque podría haber sido cortado por Utah, hubiera cobrado el sueldo igual. 

Ahora, a partir de la 2023/24, ya es un tema de Utah si mantiene a Bolmaro, ya que esos dos últimos son opción del club. En la 2023/24, si Utah lo mantiene, el cordobés cobrará 2.588.400 dólares (Utah puede optar por no tomar esta opción hasta dentro de dos semanas, el 31 de octubre) y si sigue, en la cuarta (2024/25), se hará con 4.392.515 dólares (aquí la opción del Jazz es dentro de un año, el 31 de octubre del 2023). 

Si a Bolmaro le va bien, la oferta calificadora de Utah para quedárselo en la 2025/26 llegaría a 6.391.109 dólares. Y, en caso de concretarse, al año siguiente sería agente libre restringido, con la chance del Jazz de igualar otras ofertas. Dicho esto, más allá de la opinión sobre si su decisión de irse del Barcelona a la NBA fue buena o no, su situación económica quedó bastante bien encaminada.