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La historia reciente de la NBA está repleta de jugadores europeos que han marcado diferencias, desde Drazen Petrovic hasta Nikola Jokic, Giannis Antetokounmpo y Luka Doncic, pasando por Dino Radja, Toni Kukoc, Dirk Nowitzki y Pau Gasol, entre tantos otros. Pero el primer oriundo de ese continente en llegar a la liga estadounidense provino Holanda y arribó luego de jugar en el básquet universitario.

Se trata de Swen Nater, un pivote de 2.11 que se formó en UCLA, dirigido por John Wooden y como pieza de recambio de Bill Walton. Allí, estuvo tres años y ganó dos títulos. Previo a ello tuvo un paso de dos años por Cypress Junior College, donde en su segunda temporada promedió 21.2 puntos y 14.2 rebotes. Su buena tarea defensiva y rebotera, sumado a su altura, llamaron la atención y finalmente fue elegido en el puesto 16 del draft de 1973 por Milwaukee Bucks.

Sin embargo, a pesar de que los Bucks lo buscaron para reemplazar a Kareem Abdul Jabbar, el holandés firmó por Floridians de la ABA, pero este se disolvió en la 1973-74 y no pudo jugar ningún partido. A partir de allí llegó a Virginia Squires de la misma liga, fue Rookie de la temporada y dos veces miembro del All Star Game, además de promediar 13 puntos y 13 rebotes por juego en tres temporadas. También tuvo paso allí por San Antonio Spurs y New York Nets.

Recién llegó a la NBA al desaparecer la ABA y llegó a Milwaukee Bucks. Allí mostró sus buenos movimientos defensivos, un gran rendimiento ofensivo y rebotero. Tan es así que fue el único en ser mayor rebotero de una temporada en la ABA y la NBA.

Luego pasó por San Diego Clippers, actuales en Los Angeles, donde hizo dupla con su titular de la NCAA, Bill Walton. A pesar de haber realizado grandes temporadas, nunca pudieron clasificar a playoffs.

El año final de su carrera fue en Los Angeles Lakers, donde poco pudo hacer por lesiones de rodillas. Allí llegó a la final y cayó ante Boston Celtics en 1984. Dejó su carrera en la liga estadounidense con promedios de 12.2 puntos y 10.8 rebotes en 489 partidos.

Cerró su carrera en 1985, luego de jugar una temporada en la Liga Italiana, con 17.1 puntos y 13.6 rebotes en 27 partidos con Australian Udine. Su retiro fue sorpresivo ya que estaba a un paso de firmar por el Barcelona de España, pero se bajó por lo que dijo que fue una visión divina que le recomendó no jugar en ese país.