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Pocos conocían a Matt Ryan antes de convertir el triple que le diera el triunfo a Boston Celtics ante Milwaukee Bucks, de Luca Vildoza, en el juego correspondiente a la Summer League de Las Vegas. Pero, a sus 25 años, ya tiene una historia dentro del básquet.

El joven oriundo de White Plains tuvo un buen paso por la NCAA, allí jugó para las universidades de Notre Dame y para la de Tennessee, siendo incluido, en su último año, dentro del segundo mejor quinteto de su conferencia.

En 2020 sufrió un duro golpe, no fue elegido en el draft de la NBA pero poco después firmó con los Cleveland Cavaliers para jugar la Summer League. Pero no tuvo suerte y a fines de septiembre del 2021, firmó con Denver Nuggets de cara a la siguiente temporada, pero apenas unos días después fue cortado y jugó con los Grand Rapids Gold la G-League.

Jugó toda la temporada en el equipo afiliado de los Nuggets y a fines de febrero de 2022, Boston Celtics lo fichó con un contrato dual. Hizo su debut en la NBA en abril de ese mismo año, jugando un puñado de minutos contra Memphis Grizzlies. Además pudo hacer su estreno con el seleccionado de Estados Unidos, disputó dos encuentros en la Ventana FIBA clasificatoria al Mundial 2023.

Pero el propio Matt reconoció, tras el triple ante los Bucks, que no lo pasó bien: “Es bastante emotivo, han sido 11 meses locos. Estuve en casa durante un año y medio”, comenzó el alero. Luego añadió: “Estuve en el gimnasio, el año pasado solo todo el año durante unas cuatro o cinco horas solo esperando una oportunidad”.

Cuando terminó la universidad y tras no haber podido fichar con ninguna franquicia en la NBA, Ryan reconoció que trabajó en un cementerio como conductor de DoorDash y UberEats para poder ganar dinero, mientras entrenaba a un equipo de básquet. Así lo narró el propio Matt: “No sé si escucharon mi historia, pero estaba manejando Door Dash hace un año. Estar aquí, ser parte de los Boston Celtics es especial. Es especial”.