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Steve Nash es uno de los mejores bases de la historia de la NBA. Tras ganar dos MVP consecutivos con los Suns, intentó conseguir su sueño de ser Campeón de la NBA más allá del equipo de Phoenix donde consiguió un gran éxito a nivel individual, pero no a nivel colectivo, ya que nunca pasaron de Finales de Conferencia.

Para ello apostó por el proyecto de los Lakers, donde se conformó un Big Four compuesto por Kobe Bryant, Pau Gasol, Dwight Howard y el mismo Steve Nash.

El cuarteto parecía prometedor pero finalmente no alcanzaron el objetivo final con los problemas de espalda de Nash, la falta de actitud y de compromiso de Dwight Howard y la continua amenaza de traspaso de poco valorado Pau Gasol.

Tras dos temporadas en las que apenas jugó 65 partidos en la NBA, terminó retirándose con la camiseta de los púrpura y oro, una camiseta inédita en su carrera, ya que fue en el único momento que no utilizó el número 13 por estar oficialmente retirado en honor de Wilt Chamberlain.

Como alternativa al 13, el número que eligió Steve Nash en los Angeles Lakers fue el 10.

La cuestión es que ese número no fue una elección al azar, sino que tuvo un significado muy especial derivado de la otra gran pasión deportiva del base canadiense.

Steve Nash es un gran aficionado al fútbol, tanto como para ser uno de los mayores accionistas del Real Club Deportivo Mallorca.

Debido a esa pasión futbolística, Steve Nash eligió el 10 en honor a dos de sus futbolistas favoritos, Leo Messi y Zinedine Zidane.

Tanto la estrella argentina como la francesa, han llevado el 10 con sus respectivas selecciones nacionales y, en el caso de Messi, también a nivel de clubes en el Fútbol Club Barcelona.

Nash llevó al baloncesto su pasión por el fútbol convirtiéndose, de momento, en el único jugador de la historia de la NBA que se ha inspirado en el fútbol para elegir un número de camiseta.

Otro ejemplo más de la condición de jugador diferente de Steve Nash.