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Se sabe que en la NBA hay hinchas de todo tipo. Los que vivimos en Sudamérica, muchas veces nos preguntamos qué hacen tantos agentes de seguridad en canchas donde el fanatismo deportivo por los equipos esta muy lejos del a veces violento que ocurre en otros países. Pero nada es tan así. En Estados Unidos hay otro tipo de fanáticos, o de gente que encuentra en los partidos de la NBA una forma de protesta que genere difusión.

En este caso, el tema vincula directamente a la franquicia de Pablo Prigioni y Leandro Bolmaro, Minnesota Timberwolves. El equipo está en proceso de venta de su anterior dueño, Glen Taylor, al archiconocido exbeisbolista Álex Rodríguez y Marc Lore. El traspado ocurrirá en el 2023. Sin embargo, un grupo de activistas defensores de los derechos animales, Direct Action Everywhere (DxE), exige que la operación se concrete de una vez, que Taylor no tenga más injerencia en el día a día de los Wolves y que done 11.3 millones de dólares en subsidios federales que recibe a organizaciones benéficas de salud pública y animales. 

¿De dónde viene el problema? Es bastante simple y polémico. La organización acusa a Taylor de que su empresa de huevos Rembrandt Enterprises ubicaba en Iowa asó vivas a sus gallinas cuando se encontró gripe aviar. El grupo de protesta dice que fue una masacre y por eso no cesa de armar protestas en los partidos de Minnesota en la NBA.

La primera fue en el play-in contra los Clippers, el 13 de abril, cuando una mujer se metió en la cancha en el segundo cuarto, y fue retirada por personal de seguridad. 

A fan was escorted off after attempting to glue themselves to the floor during the Clippers-Timberwolves Play-in Game pic.twitter.com/RreK0kjPSG

— Bleacher Report (@BleacherReport) April 13, 2022

Pareció un evento de esos que a veces pasan en estas concentraciones masivas de público en Estados Unidos (donde no pocas veces han ocurrido tragedias, valga decirlo también). Pero no fue así. Tres días más tarde se fueron hasta Memphis para el primer partido de visitante de los Wolves, e innovaron, porque la protestante esta vez se encadenó a una de las jirafas, y hubo que hacer todo un procedimiento para separarla del aro y llevarla detenida.

She chained herself to the basket stanchion pic.twitter.com/fAbi6uREdR

— CJ Fogler (@cjzer0) April 16, 2022

¿Fin de la historia? No, no. Nada de eso. Anoche, y evidentemente con el personal de seguridad muy atento a la posibilidad de que se repitiera la situación, dos mujeres estaban atrás del banco de suplentes de los Wolves, con una agente cerca, cuando una intentó meterse en la cancha y rápidamente recibió un tackle de la policía, para luego salir arrastrada y detenida. La mujer, Sasha Zemmel, estaba vestida como árbitro NBA y su idea era "expulsar" a Taylor de su platea pegada al campo de juego. No tuvo éxito. 

La camiseta de árbitro improvisada de Zemmel tenía el número 5.3 en la parte posterior, en honor a los 5,3 millones de pollos asesinados en Rembrandt luego del brote de "influenza aviar altamente patógena" (IAAP). El video de DxE muestra aves en el sitio que sobrevivieron al "cierre de ventilación plus" (VSD+), un método de matanza masiva mediante el cual se cierran las aberturas de ventilación en los cobertizos industriales llenos de aves y se introduce una combinación de calor, vapor y/o gas de dióxido de carbono, eventualmente matando a los animales por asfixia.

Here's the whole protest thing - Protesters sitting right behind Glen Taylor before one ran out on the floor pic.twitter.com/yw9AJGWqKM

— CJ Fogler AKA Perc70 #BlackLivesMatter (@cjzero) April 24, 2022

De todos modos, toda esta movida preocupa a la NBA, que no ha podido preverlas y solo ha estado lista para responder a los hechos. Por ahora, no dejan de ser protestas pacíficas sin una violencia grave, pero nunca se sabe dónde terminan estas cosas.