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Una de las series que más intriga generan en esta primera ronda sin dudas es la de Sacramento frente a Golden State. Son los polos opuestos, ya que los Kings vuelven a la postemporada después de 16 años y los Warriors son los grandes campeones defensores.

Sacramento ha hecho una gran temporada, terminó tercero en la fase regular y tiene un núcleo muy sólido liderado por Domantas Sabonis, De’Aaron Fox y un Mike Brown que es el claro candidato al premio al Entrenador del Año. Será un duro oponente.

Pero enfrente tiene a los dueños del último título, que llegan enteros luego de una temporada regular muy inconsistente y donde sufrieron lesiones y ausencias en demasía. Ahora tuvieron la gran noticia del regreso de Andrew Wiggins y tienen plantel completo por primera vez en mucho tiempo. Y en el momento más indicado. Además, Steph Curry, Klay Thompson y Jordan Poole llegan a gran nivel y tienen a baluartes defensivos como Draymond Green, Kevon Looney y Gary Payton II. Su experiencia en estos juegos será clave.

Los Kings han hecho un temporadón. Y Golden State, con todos sus problemas, no perdió la jerarquía individual. La ejecución en el clutch de Sacramento puede ser un problema para los Warriors, que no resolvieron del todo bien esta campaña en las etapas finales del juego. Eso sí, el poderío ofensivo de GSW no lo tiene quizás ningún equipo, y la vuelta de Wiggins al costado defensivo puede valerle a los Warriors una ventaja enorme.

Sacramento, además, es defensivamente pobre, pero eléctrico en ataque. No podrán parar a los Warriors para anotar, pero deberán sacar a relucir que son de las mejores -sino la mejor- ofensivas de la liga. Es por eso que, si los Warriors logran bajarles la anotación y controlan el ritmo, la serie puede ir a manos de los de San Francisco.