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Los  76ers no encuentran la salida en una temporada que ha sido una sucesión de golpes, y ahora el mazazo llega con la lesión de Jared McCain, su rookie estrella. El ex Duke, que lideraba entre los debutantes con un promedio de 15.3 puntos por partido, sufrirá una cirugía en el menisco lateral de su rodilla izquierda y quedará fuera de manera indefinida, quizá hasta el final de la temporada. La noticia impacta duramente en un equipo que, con un récord de 7-16 y fuera del play-in, ve cómo se apaga la única luz que tenían.

McCain había sido la grata sorpresa de los Sixers en medio del caos. Con 23 partidos jugados y una efectividad del 38,3% en triples, el joven de Sacramento aparecía como un factor clave en los planes de Nick Nurse, especialmente con las continuas ausencias de Joel Embiid, Paul George y Tyrese Maxey. De hecho, su gran desempeño lo llevó a ser elegido como el mejor rookie del mes de noviembre en la Conferencia Este, acumulando ocho partidos con más de 20 puntos, incluyendo una actuación de 34 tantos frente a Cleveland.

Ahora, Philadelphia queda desarmado y marcado por la mala suerte. No solo perdió a McCain ante los Pacers, sino que Joel Embiid también sufrió una fractura en el pómulo durante el mismo encuentro. La situación de los Sixers refleja un ánimo al borde del colapso: su "Big Three" apenas compartió cancha en tres juegos y el equipo sigue hundido en el puesto 12 del Este. Sin McCain, lo que ya era un panorama sombrío se vuelve todavía más crítico.