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Sammis Reyes se convirtió el primer jugador de fútbol americano nacido en Chile en jugar en la NFL, pero hasta hace pocos años era una de las mayores esperanzas de crecimiento del básquet chileno. Su llegada a Washington Football Team causó una sensación en su país, cuando hasta 2019 había sido parte del seleccionado de Chile en las eliminatorias rumbo al Mundial de China, al punto de anotar 13 puntos ante Brasil en esos partidos.

Con solo 14 años se fue a Estados Unidos con el objetivo de llegar a la NBA y emular a Manu Ginóbili, su ídolo, tal y como le contó a Clarín hace poco tiempo. Se trasladó a Wesley Prep, de Florida y luego a North Broward en Coconut Creek. A partir de ese momento, Reyes fue parte de las selecciones juveniles chilenas y hasta llegó a la selección mayor. Tan bueno era jugando que también tuvo experiencia en la división 1 de la NCAA, donde vistió la camiseta de las universidades de Tulane y Loyola New Orleans.

Luego de haber terminado su último año en la universidad, el jugador decidió cambiar de deporte y pasó al fútbol americano, gracias a su físico potente. A partir de allí se sumó al International Player Pathway Program de la NFL, que está destinado al desarrollo de jugadores nacidos fuera de Estados Unidos y Canadá. Juega en la posición de ala cerrada

En anteriores declaraciones, Reyes también contó que, al momento de pasar a elegir universidad, tenía más ofertas para jugar al fútbol americano que al básquet, pero que no estaba convencido y quería ir tras su sueño de NBA. “Cuando tenía 23 años, mi agente actual, mi familia y mis amigos cercanos me decían “tenés que darle una oportunidad a esto del fútbol. Sos rápido, sos fuerte, sos poderoso”. Así que mis amigos, mis mejores amigos y todos los que me rodean me convencieron de intentarlo ". Para llegar hasta este presente debió cambiar en poco más de un año su cuerpo, su alimentación, su rutina y debió aprender desde cero este deporte.

Así, a pesar de no haber logrado jugar en la mejor liga de básquet del mundo, Reyes cumplió su objetivo de llegar a la NFL. Es décimo tercer jugador sudamericano en jugar en la mejor liga de fútbol americano, de los cuales el argentino Martín Gramática es el de mayor éxito, con un Superbowl ganado en 2002.