Basquetplus.com

En una liga donde el brillo suele estar reservado para los titulares, Manu Ginóbili construyó una leyenda saliendo desde el banco. En 165 de sus 218 partidos de playoffs, el bahiense fue suplente, pero su impacto fue el de una superestrella. Alcanzó los 2.014 puntos, siendo el único en la historia de la NBA en superar los 2.000 viniendo desde la segunda unidad.

El dominio de Manu no termina en el goleo. También es líder histórico entre suplentes en asistencias (516), robos (205), rebotes (635), triples convertidos (226) y tiros libres anotados (528). En todos esos rubros, es el único en superar cifras que nadie más alcanzó: más de 500 asistencias, más de 600 rebotes, más de 200 robos. Un combo de talento y consistencia que lo diferencia del resto.

Para poner en perspectiva su hazaña, el segundo en puntos desde el banco en playoffs es Vinnie Johnson, con 1.339 unidades. Lo siguen Michael Cooper (1.105) y Kevin McHale (1.099). Todos muy lejos del argentino. Incluso jugadores como Jamal Crawford, Lou Williams o JR Smith, íconos del rol de sexto hombre, aparecen varios escalones abajo. El único jugador activo que aparece en el top-25 es el veterano Jeff Green, cerrando precisamente el top.

Ginóbili rompió el molde. Cuando los rivales creían que venía un respiro al sentarse los titulares de San Antonio, entraba Manu y todo empeoraba para ellos. Con robos en momentos claves, bandejas acrobáticas, triples sin equilibrio y pases imposibles, transformó el banco en un arma y al sexto hombre en una figura indispensable para ganar campeonatos, en la actualidad no hay comparación.