Basquetplus.com

Los años pasan para todos... menos para LeBron James. Hablando seriamente, aunque también para LJ el tiempo transcurre con su inevitable efecto, LeBron ha logrado atrasar como nadie el envecimiento de su cuerpo y, con el talento intacto, permanece en el top de la NBA pese a entrar esta noche en su temporada número 20. 

El primer punto a considerar es que solamente 8 jugadores llegaron a esa cantidad de temporadas. La mayoría, absolutas leyendas, como Dirk Nowitzki, Kevin Garnett, Robert Parish, Kobe Bryant y Kareem Abdul-Jabbar. Y otros 3 que tuvieron la capacidad para mantenerse por calidad o cuidado físico: Vince Carter, Kevin Willis y Jamal Crawford. De ellos, Carter lidera la tabla con 22 campañas, mientras que Nowitzki, Garnett, Willis y Parish llegaron a 21. 

En ese aspecto vale decir que nadie se le arriba a lo que hizo LeBron en su temporada número 19. Ni siquiera Kobe Bryant ni Kareem, los que estuvieron más cerca. James promedió el año pasado 30.3 puntos, 8.2 rebotes y 6.2 asistencias en 37.2 minutos, mientras que Kobe sumó 22.3 puntos, 5.7 asistencias y 5.6 rebotes en 34.5 minutos. Kareem, en otro puesto (pivote, menos desgastante), terminó la campaña 19 con 14.6 puntos y 6 rebotes en 28.9 minutos. Eso sí, con 40 años encima. 

James no solamente sumó 30.3 puntos y 8.2 rebotes el año pasado, sino que completó la segunda mejor temporada anotadora de su carrera, 16 años después de la primera: 31.4 en la 2005/06. Y estuvo muy cerquita de sus mejores promedios en rebotes (8.6). La única cifra que no le juega a favor es la de cantidad de partidos jugados. LeBron, que casi no se perdió juegos en sus primeras 15 temporadas, en las últimas 4 no bajó de 15 partidos afuera, con 27 en la 2021/22, la misma cantidad de la 2020/21. Es decir, las dos últimas. 

¿Cómo llega ahora a la edición 20? Físicamente, podríamos decir que al mejor nivel que podría alcanzar. Aquí hay varios puntos de análisis. El más importante es que LeBron vino a Los Ángeles a ganar, se puso toda la presión encima y, tras lograrlo en la burbuja del 2020, no puede permitir ni permitirse faltar demasiado o controlar demasiado su presencia durante el año, sobre todo si las cosas van mal. El año de la burbuja fue corto y se jugó sin viajes, lo que lo favoreció. Ahora no solo eso cambió, sino que se volvió a los 82 partidos y, cada vez que faltó Anthony Davis, James tuvo que duplicar sus responsabilidades. 

Ese es el segundo ítem. La temporada de LeBron dependerá mucho de la salud física de Davis. Aunque todavía es muy joven, AD es de cristal. Lleva 10 temporadas en la NBA y nunca pasó de 75 partidos jugados. En ese año de burbuja, su presencia fue casi perfecta: 83 de los 92 partidos totales, incluidos los 21 de playoffs sin una sola ausencia. Resultado: anillo. Ahora, en la 2020/21 se perdió la mitad (36) y en la 2021/22 42 de los 82.

Sin él sano, no solo que LeBron no podrá cuidarse como debería, sino que no tienen chances de ser campeones. Ahora, si Ham y la dirigencia son inteligentes, y los dosifican sin preocuparse demasiado por algunos resultados de la SR (siempre que no pongan en riesgo el ingreso a playoffs, como viene ocurriendo), estos Lakers, pese a Westbrook y demás, pueden volver a ganar el campeonato. 

Mientras tanto, LeBron seguirá agigantando su leyenda. Este año, si juega lo suficiente, superará a Kareem como máximo anotador de la historia (está a 1325 puntos) y le quedarán pocas marcas personales más para conseguir. Solo intentar otro anillo en el proceso de espera a su hijo Bronny para despedirse jugando con él, su último gran objetivo.