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LaMelo Ball ha sido diagnosticado con un esguince de tobillo "grave", según un informe de Shams Charania. Este lamentable acontecimiento se espera que deje a Ball fuera de juego durante un período prolongado, dejándolo fuera de combate en la complicada temporada que afrontan los Hornets hoy en día.

Ball, quien se perdió una parte sustancial de la temporada anterior debido a un tobillo fracturado, se encuentra nuevamente fuera de acción. El aspecto positivo de este contratiempo es que Ball ha evitado una fractura, un alivio tanto para el jugador como para el equipo. Una fractura habría marcado la segunda temporada consecutiva afectada por una lesión de este tipo.

El jugador de 22 años estaba teniendo un comienzo estelar de la temporada, promediando 24.7 puntos, 5.5 rebotes y 8.2 asistencias, con porcentajes de tiro impresionantes del 44.3% desde el campo y el 38.8% desde más allá del arco. Lamentablemente, su búsqueda de una segunda aparición en el All-Star se ha detenido abruptamente.

Los Hornets, que no son ajenos a jugar sin Ball, probablemente recurran a Terry Rozier para asumir las responsabilidades principales de manejo de balón en su ausencia. Sin embargo, el equipo había comenzado la temporada con la intención de desarrollar una asociación entre Ball y la segunda selección del draft, Brandon Miller. La gerencia, liderada por Mitch Kupchak, ahora esperará con ansias el rápido regreso de Ball a la cancha.