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Jalen Suggs, el destacado base de Orlando Magic, está emergiendo como la gran clave detrás de la impresionante defensiva del equipo, clasificándose actualmente entre los tres mejores en la NBA. Su contribución ha sido fundamental para la resurgencia del Magic, situando a Orlando en los puestos prominentes de la Conferencia Este.

En el ámbito defensivo, Suggs lidera el equipo con un impresionante defensive rating de 104.7, demostrando ser un factor indiscutible en esa faceta del juego. Su capacidad para generar robos es otro aspecto destacado, liderando el equipo con un promedio de 1.9 robos por partido. Este instinto agresivo para arrebatar balones ha sido crucial para desestabilizar las ofensivas rivales, ya que Orlando se encuentra en el top 5 de la temporada en puntos anotados tras pérdidas.

Aunque Suggs se destaca como base, su impacto en la defensa se extiende más allá de las estadísticas tradicionales. Con 0.4 bloqueos por partido, se encuentra entre los cuatro mejores del equipo y es el único jugador perimetral en ese selecto grupo. Su habilidad para desafiar los tiros agrega una dimensión valiosa al juego defensivo del Magic.

Cuando Suggs asume el rol de defensor primario, los números respaldan su eficacia. Los oponentes registran un modesto 38.2% en tiros de campo, subrayando la capacidad de Suggs para limitar la eficiencia de los jugadores a los que defiende directamente, con más de 6 tiros punteados por juego.

Orlando está 12-5 actualmente, con el tercer mejor récord en la Conferencia Este. Y si bien las expectativas estaban puestas en Franz Wagner o Paolo Banchero, es el ex base de Gonzaga quien está silenciosamente cambiando la cultura e identidad de un equipo que apunta a lo más alto.