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Si hubiese que elegir una historia de la temporada 2021/22 de la NBA, indudablemente es el culebrón de Kyrie Irving y su decisión de no vacunarse contra el Covid, aunque eso le generó un problema con Brooklyn, que recién hace un par de semanas lo habilitó para sumarse, solo como visitante, y en los Estados donde está permitido jugar sin inoculación.

Ya hemos gastado muchas líneas en esta historia, en las razones esgrimidas por Irving, en su historial conflictivo con distintas situaciones, en su retorno y, ahora, en la posibilidad de que se quede definitivamente con sus compañeros, si acepta ser vacunado. James Harden, después del contundente triunfo en Chicago ante los Bulls, 138-112, dijo 3 veces en la misma nota post partido que necesitaban al equipo completo, siempre. Un claro mensaje hacia Kyrie, al que tanto él como KD bancan y aman. 

Durant ya dijo que quiere lo mismo que Harden, pero que no le pedirá a Irving que se vacune, porque respeta su decisión personal. No está claro si Harden piensa igual o lo presionará un poco a Kyrie, viendo que no solamente el equipo mejora, sino que, en una hipotética final, por ejemplo, contra Golden State, Kyrie no podría jugar ningún partido, ya que por políticas locales, nadie no vacunado puede entrar al campo. 

Pero veamos el otro lado del asunto, el que solo afecta a Kyrie. El contrato de Irving con los Nets es de 35.05 millones de dólares. Gran salario. Sin embargo, por cada partido que se perdió antes de retornar, y que se perderá por no jugar, ya sea de local o donde no lo dejen, dejará de percibir unos 381.000 dólares (el acuerdo entre NBA y NBPA dice que se pierde un 1/91.6 del salario total por partido ausente). Ok, si ganás 35 millones, 381.000 no te duelen tanto, aunque si sumamos los que ya se perdió, más los que se perderá hasta el final de la temporada, los números podrían rondar los 16 millones de dólares. 

Si bien es "solo" el 8% de su acumulado salarial hasta ahora (195 millones), para medirlo con más realismo, digamos que los 20 equipos de la Liga Nacional de Argentina gastan en conjunto unos 6 millones de dólares al año. O sea, la decisión de Irving de no vacunarse cuesta lo mismo que dos temporadas y media completas de nuestra competición.