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Jimmy Butler pidió el traspaso de Miami después de poco más de cinco temporadas, donde llegó a dos finales con los de Erik Spoelstra. Así, parece que será una salida poco amistosa más en su carrera NBA. Sin ir más lejos, la franquicia lo suspendió por siete partidos por conductas en detrimento del equipo. "Con sus acciones y dichos, ha demostrado que no quiere ser más parte de este equipo".

Ya en 2017, después de seis temporadas con un desarrollo y crecimiento constante en Chicago, se fue de los Bulls entre peleas con Fred Hoiberg, el entrenador. En charla con ESPN había contado: “Probablemente hice cosas que no les gustaron. Puede que la forma de hablar con mis compañeros o con los entrenadores. La gente no trabaja tan duro como trabajo yo. No espera lo mismo que espero yo del baloncesto. Y desde el principio lo dejé claro: era Fred Hoiberg o yo. Y con todo el derecho del mundo se quedaron con Fred”.

De allí fue a Minnesota, donde solo duró una temporada y media y en 2018 se fue traspasado a Philadelphia. Jimmy había pedido el traspaso antes del comienzo de la 17/18 y se realizó el cambio porque no quería volver a firmar allí.

Y su estadía en los Sixers duró 55 partidos de fase regular y 12 de playoffs, para irse en la 19/20 a Miami. De allí, en una relación compleja con Joel Embiid y Ben Simmons, se fue entre muchas dudas y sin certezas de las razones reales, aunque expresó: “Hay cosas que simplemente no funcionan. Nadie sabe lo que pasó de verdad en Philadelphia y lo dejaremos así, pero fue una gran oportunidad para mí”.

Ahora, 6 años después de ese cambio, Butler vuelve a pedir un traspaso y apunta a dejar un equipo al que llevó a dos finales que nadie esperaba. Se va terminando una gran historia con Miami en términos no tan felices.