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Si hablamos de Allen Iverson, nos estamos refiriendo a uno de los mejores jugadores de toda la historia de la NBA. El base deslumbró al mundo del básquetbol con sus increíbles movimientos y fue pilar fundamental para que Philadelphia 76ers lleguen a las finales de la NBA en 2001, cayendo ante Los Angeles Lakers de Kobre Bryant y Shaquille O’Neal, y además consiguió el premio al MVP de la temporada.

Pero en 2002 la relación entre Iverson y Philadelphia empezaría a complicarse. Consiguieron un récord de 43 victorias y 39 derrotas para entrar a los playoffs, pero cayeron en primera ronda ante Boston Celtics, generando un fracaso rotundo para las aspiraciones de la franquicia.

Pocos días después estallarían los problemas entre Allen iverson y Larry Brown, por entonces entrenador de los Sixers, que existieron durante toda la temporada. Luego de que Philadelphia cayera ante los Celtics, Iverson se ausentó a un entrenamiento y allí empezaron los inconvenientes.

Un 7 de mayo, pero de 2002, Iverson realizó una conferencia de prensa histórica para esclarecer su situación en Philadelphia, sobre todo para hablar de su relación con Brown. Luego de su ausencia al entrenamiento, hubo amenazas por parte del entrenador para que Iverson abandone el equipo. Discutieron largo y tendido los dos protagonistas, pero finalmente ambos permanecerían en el equipo.

En la conferencia de prensa, Iverson remarcó todo el tiempo que se había ausentado a una práctica y no a un partido. Hubo risas de los periodistas presentes, pero Allen volvió a insistir una y otra vez con lo mismo.

Algunos sospecharon que The Answer dio esa conferencia de prensa borracho, pero él mismo se encargó de desmentir eso en su biografía. Luego de enfatizar varias veces sobre que se había ausentado a un entrenamiento, reveló el verdadero problema que le ocurría a Iverson. Su mejor amigo, Rashard Laninford, fue asesinado a balazos en el medio de esa temporada y fue el causal fundamental para su depresión. “Estoy aquí por una sola razón, y es porque perdí a mi mejor amigo. Traten de ponerse en mi piel, aunque sea unos minutos, e intenten hacer todo lo que hago en mi vida”.

“Esto es lo que pasa cuando llegas a las finales de la NBA y a la temporada siguientes pierdes en primera ronda”, enfatizó Iverson. A partir de allí, Iverson empezó a recibir el apoyo constante de varios colegas y se supo que fue Gary Payton uno de los principales responsables para que Allen se ausente a ese entrenamiento.

Iverson permaneció en Philadelphia hasta 2006, mientras que Brown lo haría hasta el 2003. Años más tarde Allen bromeó varias veces con esa conferencia de prensa. Pero esa pelea entre el jugador franquicia y el entrenador fue un causal importante del gran fracaso de los Sixers al principios de los 2000.