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Finalmente, y como se esperaba, Facundo Campazzo no entró en ninguna negociación en el día límite de traspasos, como tampoco ningún compañero de Denver, por lo que seguirá siendo parte de los Nuggets hasta el final de la temporada, o sea, hasta el final de su contrato. 

¿Qué escenarios se abren a partir de esta situación? No demasiados. El primero a suponer es que nada cambiará en relación a la decisión de Michael Malone de pegar un volantazo y colocar a Bones Hyland de base armador suplente, en lugar de Facu. Pareciera que están todos contentos con eso, pese a que los resultados fueron más o menos similares a los anteriores (26-21 antes vs 4-3 ahora), así que no habría que tener expectativas de cambios. 

En ese contexto, salvo alguna lesión, lo lógico sería que Facu tenga tres meses o cuatro para entrenarse, mantenerse bien físicamente, mejorar su tiro en esos entrenamientos y, sobre todo, mentalizarse a no jugar prácticamente nunca, algo que jamás le pasó desde que es profesional, ni siquiera en su primer año en el Real Madrid, donde promedió casi 12 minutos en 32 partidos en la acb y casi 9 en la Euroliga. Sería algo nuevo, por lo tanto, a asumir y a adaptarse. 

Otra opción es que, si vuelven Jamal Murray y Michael Porter este año, Malone se vea obligado a cambiar algo la configuración del equipo y necesite a alguien un poco distinto como reserva, porque o Barton o Morris ya quedarían como primer backup del base. Un tercer base como Hyland es una opción, pero podría ocurrir el milagro de que busquen uno que defienda en los playoffs. Sí, ya sabemos, no va a pasar. 

Una tercera opción es un milagro. Que por algún motivo Facu tenga algún partido con minutos, la rompa toda, y se gane minutos en el siguiente, y vuelva a romperla, y así, sucesivamente. Recuperar el terreno perdido. Suena a casi imposible, pero si tiene un mérito Malone es que ha sostenido a los jugadores que se han destacado cuando han tenido la chance. Lo difícil acá sobre todo es que, si le toca entrar, Facu busque un lucimiento personal. Puede darse, como ya ha ocurrido, pero dentro de un contexto de juego colectivo. 

Lo peor de toda esta historia, más allá de que será agente libre cuando termine esta temporada y podrá elegir entre las opciones que tenga, es que finalizará el convenio casi sin jugar, y esa era una cuestión que tenía que ser de otra forma para buscar firmar el acuerdo de su vida al finalizar éste. Por mejores gestiones que se hagan, será difícil conseguir un salario muy superior al actual, pero para eso están sus agentes.

De todos modos, el Denver 2022/23 es casi un misterio. Habrá que ver cómo vuelve Murray, cómo y si vuelve Porter y cómo terminan este año. Porque en el receso, de acuerdo a todas esas opciones, habrá que replantearse lo que sigue. El futuro no es el mejor para Facu, pero tampoco es negro. Está en la NBA, la mejor liga del mundo. Sigue siendo un club exclusivo para pocos.