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Russell Westbrook, el electrizante base que fue coronado MVP en 2017 tras una temporada histórica con los Oklahoma City Thunder, ha experimentado un notable descenso en su valoración dentro de la liga. A pesar de ser el primer jugador en promediar un triple-doble en una temporada desde Oscar Robertson, su carrera ha tomado un giro inesperado, convirtiéndose en el único MVP en ser traspasado cinco veces. A lo largo de los últimos años, Westbrook ha pasado de ser una superestrella indiscutida a una "moneda de cambio" en múltiples transacciones que lo llevaron de un equipo a otro.

Su primera transferencia ocurrió en 2019, cuando Oklahoma City lo envió a los Houston Rockets en un intercambio por Chris Paul. Después de una única temporada en Houston, fue traspasado a los Washington Wizards en 2020, marcando el segundo capítulo de su agitado recorrido. En 2021, Westbrook se unió a los Lakers, donde sus problemas de ajuste en un equipo liderado por LeBron James lo convirtieron en el foco de muchas críticas. La tercera transferencia ocurrió tras una temporada de altos y bajos en Los Ángeles.

El cuarto movimiento se produjo en febrero de 2023, cuando los Lakers decidieron enviarlo a los Utah Jazz en un acuerdo a tres bandas, aunque Westbrook nunca jugó para el equipo de Salt Lake City y rápidamente pactó una salida. Poco después, firmó con los Clippers, donde mostró destellos de su mejor versión, pero no logró establecerse como la pieza clave que alguna vez fue. Finalmente, en 2024, Westbrook fue traspasado por quinta vez en su carrera post-MVP, nuevamente a Utah y llegando cortado a Denver Nuggets en un movimiento que sorprendió a muchos, consolidando su lugar en la historia como el MVP con más transferencias en la NBA.