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Marcos Mata tuvo una intensa única temporada en el básquet español con un Cajasol Sevilla repleto de jóvenes promesas. Y no lo hizo mal, con 7.8 puntos y 3.5 rebotes en poco menos de 25 minutos por juego en 37 encuentros, llegando a playoffs.

En charla con Básquet Plus recordó: “Tuve dos meses que me costaron mucho porque jugábamos un partido la semana, la semana se me hacía muy larga para llegar al próximo partido. Me costó el proceso pero después nos fue muy bien deportivamente y nos clasificamos a los playoffs. La ciudad me encantó e hicimos un grupo muy bueno”.

Ese equipo estaba repleto de talento joven, liderados por Tomas Satoransky, Willy Hernangómez y Kristaps Porzingis, todos dirigidos por el histórico Aito García Reneses. “Yo tenía 27 años y hasta que llegó el americano era el más viejo del equipo” contó Marcos. El checo tenía 22 años, el español 19 y el letón solo 18, y los tres terminarían en la NBA. Sin ir más lejos, Porzingis viene de ser una de las figuras de los Celtics campeones, mientras que el base y el ala pivote regresaron a Europa y juegan juntos en Barcelona.

Sobre ellos, Mata recordó que “los veías y te dabas cuenta de que eran buenos jugadores, pero nunca pensé que en tan poco tiempo iban a lograr todo lo que lograron, porque fue un proceso muy corto. Te dabas cuenta del talento que tenían, las piernas que tenían, Satoransky me acuerdo que volaba. Fue impresionante la carrera que hicieron”.