NBA

Boston Celtics 2024: un campeón completo

11:45 18/06/2024 | La franquicia verde se quedó con su 18º título de la NBA y analizamos las claves de este rotundo éxito. Desde la tarea del front office hasta el juego en cancha.

Boston Celtics (Getty)

Los Celtics se consagraron campeones tras vencer a Dallas Mavericks 106-88, liquidando la serie 4-1. Jayson Tatum, con una actuación decisiva, se consolidó como la figura del partido y del campeonato, anotando 31 puntos, repartiendo 11 asistencias y capturando 8 rebotes en el juego decisivo. Un destino final que se completó tras el puntapie inicial de movimientos claves en las oficinas. Brad Stevens merece un total reconocimiento por apostar a un entrandor de 35 años como Mazzulla, mover todo lo necesario por una llave maestra como Holiday, confiar en una bestia como Porzingis y mantener al dúo letal Tatum-Brown, una masterclass.

Una de las claves fundamentales a lo largo de toda la temporada fue la consistencia defensiva. Boston Celtics, bajo la dirección de su entrenador Joe Mazzulla, construyó una defensa sólida que ahogaba a los rivales y los forzaba a cometer errores. Durante la temporada regular, Boston se ubicó en el top 3 de la liga en eficiencia defensiva, permitiendo solo 108.2 puntos por cada 100 posesiones. La capacidad de los Celtics para mantener una defensa de élite, con jugadores como Jrue Holiday, Derrick White y Porzingis liderando el esfuerzo, les permitió ganar numerosos partidos cerrados y establecerse como uno de los equipos más temidos en ese aspecto.

La profundidad del plantel fue otro factor crucial. A lo largo de la temporada, Boston supo sortear las lesiones y los momentos de baja forma gracias a un banquillo que respondía cuando se le necesitaba. Jugadores como Payton Pritchard, Hauser y Horford aportaron de manera consistente cuando los titulares necesitaban descanso o estaban ausentes. Pritchard, por ejemplo, promedió 8.5 puntos y 3.2 asistencias por partido saliendo desde el banquillo, mientras que Hauser agregó 6.8 puntos por juego con un 42% de acierto en triples. Esta profundidad no solo permitió al equipo mantener su rendimiento alto, sino que también les dio una ventaja estratégica sobre sus oponentes en los playoffs.

La madurez y el liderazgo de Jayson Tatum y Jaylen Brown también fueron esenciales. Ambos jugadores elevaron su juego a un nivel superior, demostrando una combinación de habilidades ofensivas y defensivas que los convirtió en una dupla temible. Tatum promedió 22.2 puntos, 7.8 rebotes y 7.2 asistencias por partido durante las finales, mientras que Brown, el MVP hizo 20.8 puntos, 5.4 rebotes y 5 asistencias. Tatum, en particular, se destacó por su capacidad para anotar en momentos decisivos y llevar al equipo en la dirección correcta, mientras que Brown complementó su juego con una energía incansable y una defensa férrea.

La gestión de Joe Mazzulla fue otro componente clave del éxito de los Celtics. En su primer año completo como entrenador principal, Mazzulla mostró una capacidad impresionante para hacer ajustes tácticos y motivar a su equipo. Su enfoque en la defensa y en un básquet colectivo, donde el pase extra y la movilidad constante eran pilares, creó una identidad de equipo que resonó a lo largo de toda la temporada. Boston terminó la temporada regular con un récord de 64-18, asegurando el mejor récord de la liga y demostrando la eficacia del enfoque.

Finalmente, la mentalidad ganadora y la cohesión del equipo no pueden subestimarse. Los Celtics desarrollaron una química especial, forjada a través de las experiencias compartidas y los desafíos superados. La confianza en sí mismos y en sus compañeros permitió al equipo enfrentar la adversidad con determinación y salir victoriosos en situaciones difíciles. Esta mentalidad colectiva fue evidente en cada partido, impulsando a Boston hacia la gloria y culminando en la obtención de su 18º corona.

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