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El famoso Dream Team de 1992 fue probablemente una de las mayores congregaciones de talentos de la historia del deporte. Antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona, el equipo nacional de Estados Unidos, con Michael Jordan a la cabeza, le había ganado a la Selección de Francia por amplio margen, aunque el entrenador Chuck Daly se dio cuenta que sus jugadores disputaron el partido a media máquina.

Por ese motivo, Daly programó un partido amistoso en el gimnasio del estadio 'Luis II', donde el AS Mónaco FC tiene su sede. Pidió que sea sin público, salvo el equipo técnico y los propios jugadores. La orden era clara: "Den todo lo que tengan". De esa manera, Pete Skorich, uno de sus colaboradores, fue el encargado de grabar el partido para su uso personal sin saber que esa grabación acabaría siendo legendaria.

Así se formaron dos equipos, uno liderado por Magic Johnson y el otro por Michael Jordan. El partido enfrentó al que en ese momento era el rey de la NBA, Magic, y al heredero al trono, Jordan. A medida que pasaban los minutos, el partido fue cada vez más peleado, disputado y hubo algunos enfrentamientos. Pasaron 30 años del encuentro y puede decirse que fue el mejor de la historia.

Jordan jugó junto a Pippen, Mullin, Bird y Ewing, mientras que el de Magic estaba conformado por Drexler, Malone, Stockton y Robinson. Por su parte, Larry Bird no fue parte del partido y vio el entrenamiento desde la tribuna.

Ante la consulta de cuál fue el mejor partido que jugó, Jordan fue categórico al responder en que fue el de 1992 en el gimnasio de Mónaco: "Fue el mejor partido en el que participé, sin entrenadores aunque si un árbitro que apenas pitaba" declaró, además de que señaló: "Tenías a diez Hall of famers jugando entre ellos, la forma de competir, el deseo, el 'trash talking' todas las cosas bellas del juego estuvieron reflejadas en un solo partido".