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La década de los 90 en Argentina, con la convertibilidad y el uno a uno permitió que los equipos argentinos se ilusionaran con grandes extranjeros. Y uno que pudo jugar en Córdoba, más precisamente en Atenas, fue nada menos que Magic Johnson.

El lunes 4 de mayo de 1998, La Voz del Interior ilustró en sus páginas un título “Atenas se ilusiona con ‘Magic’ Johnson”. Según el medio cordobés, el griego lo quería sumar para su torneo amistoso “Atenas International Tournament”, que se realizaría por primera vez en ese año.

En esa primera edición participaron Franca, campeón de Brasil, Pau Orthez, campeón de Francia y el Pamesa Valencia de España, campeón de la Copa del Rey. Y el griego lo ganaría venciendo a los brasileños y españoles, mientras que ya con el título en mano caería frente a los franceses.

Ese día los directivos de Atenas esperaban reunirse junto con ESPN, la cadena internacional que televisó el torneo, y el representante de jugadores Miguel Ferreyra. La posibilidad era un acuerdo para que Magic jugara los tres partidos amistosos por 40 mil dólares por partido.

Johnson ya había visitado en 1994 la docta con su gira por varias ciudades de Argentina y había jugado un amistoso frente a Atenas. Sin ir más lejos, La Voz lo ubicaba como escolta en un quinteto conformado por Marcelo Milanesio, Pichi Campana, Diego Osella y un Fabricio Oberto que aún no había tomado la decisión de irse a Europa y que venía de ser el MVP de las finales de la Liga.

Ese Atenas había sido campeón de Liga ante Boca, había sido tercero en el Open McDonald’s de 1997 y se había consagrado bicampeón de Sudamérica. Una historia que puede haber sido más una leyenda que una realidad, pero que dado el contexto puede haber sido bastante cierta.

Magic jugaría sus últimos partidos en Suecia, con el equipo que había comprado y con el nombre Magic M7, disputando algunos juegos en la 1999/2000 y llegando a anotar 34 puntos en un encuentro antes de retirarse.