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Los clubes de barrio son sumamente importantes en la vida de los jóvenes de Argentina. Allí es donde comienzan las amistades y los sueños de grandeza de cada niño y niña que pasa sus días y logra una pertenencia. Y sino que le pregunten a Lucio Redivo lo que siente por su Pacífico de Bahía Blanca.

Y es “su” club porque aún hoy, jugador consagrado, de Selección Argentina y con un gran presente en Italia, sigue teniendo la llave del club y vive ahí cuando está en su ciudad: “Tengo la llave del club todavía. La realidad es que al primer lugar donde voy cuando estoy en Bahía es a Pacífico, aunque sea diez minutos a tomar un café en la cantina o a lo que sea. Si juega alguien voy, no importa la categoría, si son mini o es la primera. Es un poco también cómo lo siento al club, un club de barrio con mucha historia, lo disfruto” contó en charla con Básquet Plus.

En este sentido ahondó en su relación con el Verde: “Conozco a todos sinceramente y es como una familia, es la verdad. Me gusta también ver a los chicos que están empezando porque creo que lo lindo que tiene Pacifico es también eso. Estamos todos ahí todo el día y creo que se forma una amistad o valores que te da el club, amistades que de hecho hasta el día de hoy me las dio el club. Y estoy agradecido de eso también, porque hacés amistades para toda la vida, eso también es lo lindo que tiene el club”.

Y se llevó una gran sorpresa previo a la concentración con el equipo de Pablo Prigioni, cuando el Verde, un equipo con muchísima historia hasta en la Liga Nacional, inauguró un mural donde se encuentra al lado de Marcelo Richotti, el máximo ídolo del club.

“No sabía nada. Todo sorpresa, me sorprendió estar ahí. No tengo palabras, agradecido de estar ahí con mi club, porque en realidad desde los 4, casi 5 años me crié ahí, es mi segunda casa y ahora estar ahí, al lado de Marcelo, con lo que representa para el club, por toda la historia, es algo inexplicable, estoy super agradecido a toda la gente del club. Es un mimo para mí, lo disfruté un montón” contó emocionado.

Y dejó un hermoso deseo para el final de carrera: “Voy a tratar de volver, aunque sea un año. Es un objetivo que le prometí a mi familia hace mucho tiempo, así que, si el día de mañana llego a poder o me da el físico, al menos un año voy a tratar de volver a jugar en el club”.

Sin dudas, Pacífico es una pieza clave en la vida de Lucio: “Para mí el club es lo máximo. Me crié adentro. Estar ahí en la pared, al lado de Marcelo, que es el máximo ídolo del club, con lo que representa por haber jugado la Liga con el club, las cosas que ha hecho por el club, para mí es un orgullo tremendo”.

Alejandro Malky / [email protected] (Enviado especial a Santiago del Estero)
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