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Para muchos el nombre de Andrew Moten no les suene, sobre todo para los más jóvenes. Pero para aquellos que llevan años siguiendo la Liga Nacional, seguramente sepan que se trata de uno de los mejores extranjeros en la historia de la competencia, y que sin dudas dejó una marca con su anotación. Y este 2 de mayo se cumplen 30 años de la noche en la que se vistió de Dios y terminó con el récord de 63 puntos en un juego, marca que ni siquiera fue alcanzada luego en estas tres décadas.

Y lo hizo nada menos que en una semifinal para Gimnasia de Comodoro Rivadavia y frente al poderoso GEPU en la temporada 1992-93. Era dirigido por León Najnudel y tenía compañeros del renombre de Edgard Merchant, Sergio Aispurúa, Mark Landsberger, aquel blanco que fuera campeón de la NBA con los Lakers de Magic Johnson.

Esa instancia decisiva estaba 2-1 para el Verde y un triunfo más en el Socios Fundadores les daba el pase a la primera final de su historia. Pero los puntanos tenían otros planes y dominaron en el primer tiempo por 48 a 25, con un Moten tranquilo, con solo 11 puntos.

La revolución llegó en la segunda mitad, donde el norteamericano se despachó con 52 unidades. A pesar de esta actuación histórica, el triunfo terminó para GEPUI por 113 a 109, dejando un trago amargo en el extranjero.

Finalmente, los puntanos triunfaron en casa y se metieron en la definición, donde vencieron a Atenas y festejaron el título. Pero aquella noche histórica de Moten no se la olvidará nadie que haya disfrutado de tamaña tarea.