Liga Nacional

Mainoldi: “Tras perder la segunda final pensamos que se nos escapaba”

09:26 14/08/2024 | Coco fue una de las piezas claves de Boca Juniors campeón de la Liga Nacional 2023/24. Mientras deshoja la margarita para definir su futuro, habló sobre el título.

Coco Mainoldi fue campeón con Boca Juniors pero no seguirá en el equipo (LaLiga Contenidos)

En la temporada 2023/24 de la Liga Nacional de Argentina, Boca Juniors logró quedarse con un gran título luego de venir de atrás, tumbar a Quimsa el campeón defensor y revertir una gran final ante Instituto de Córdoba, el segundo mejor equipo de la fase regular y que se había adelantado 2-0. El Xeneixe volvió a ganar tras 17 años pero no todo fue felicidad.

Carlos Duro había asumido el cargo de entrenador a mediados de la temporada pasada y fue reafirmado en su cargo tras alcanzar la definición. Pero en la 23/24, fue despedido y ocupó su lugar Gonzalo Pérez, su asistente principal. Boca mantuvo gran parte del plantel que había estado en la 22/23, con nombres importantes, de mucha trayectoria y prestigioso lo cual lo volvían uno de los mejores equipos de la competencia.

Pero le costó y mucho. Tuvo que venir de atrás para salir victorioso. Una de sus piezas claves y además uno de los de mayor experiencia, fue Leonardo Mainoldi. Coco llegó para la 2022/23 luego de jugar en San Martín de Corrientes y Quimsa de Santiago del Estero los últimos años. Fue uno de los estandartes del equipo y mientras decide cuál será su futuro, dónde jugará la próxima temporada, nos atendió para hablar sobre lo vivido en la 23/24, cómo fue el camino, las sensaciones y más.

-Ya un poco más relajado, ¿cómo se viven estos días post triunfo?
. La verdad que bien. Más relajado. Uno cuando está en los playoffs metido en cada serie no termina de disfrutar. Pasas los cuartos y ya vienen las semis, después pasas las semis y ya viene la final. Si bien uno lo disfruta, pero conteniéndose también porque se sabe que viene un paso más importante aún. Ahora disfrutando un poco, cayendo en lo que se hizo, en lo que se consiguió, en lo que se logró, en lo que costó hacerlo. La verdad que disfrutándolo.

-Imagino que la cabeza sigue maquinando.
. Sí, sin dudas. Uno no deja de pensar. Principalmente en cómo fueron las series, uno va acordándose los partidos, los momentos. El primer partido con San Lorenzo nosotros estuvimos mal, veníamos del parate por haber pasado entre los primeros cuatro entonces no jugamos enseguida, ese partido nos costó, perdíamos por más de 10 pero lo pudimos sacar; el quinto juego con Quimsa, hay partidos específicos que terminan siendo importantes y claves para poder lograr lo que se consiguió. Y lo otro es haberlo logrado en Boca, después de haber llegado a la final el año pasado y que no se pudo y además que el club llevaba 17 años sin poder ganar.

-¿Cambia un poco el análisis con el paso del tiempo, la frialdad de la cabeza, relajado, descansado? También pensando en qué cosas cambiar en determinados momentos.
. Sí, como te decía, hoy más tranquilo como vos decís, tenés más tiempo para analizar. Centrándonos en la final, la verdad que se había puesto complicado, principalmente en el sentido que habíamos tenido tan cerca de ganar los primeros dos y que se nos escapen, porque tener los primeros en Córdoba e irse con un 0-2 podía pasar. Era lógico que el número 2 de la temporada que era Instituto, se haga fuerte de local y te gane en su casa, como también era lógico que nosotros vayamos a Buenos Aires a jugar con nuestra gente y que empatemos la serie como pasó. Pero cuando tuvimos los dos partidos ahí, más que nada el segundo, que ganábamos por 15 y dominando, jugando tranquilos, y que te recuperen el partido y perderlo, empezamos a pensar si habíamos dejado escapar la final. También pensando que ellos podían pensar que aún jugando mal nos pudieron ganar así que podían tener más confianza al ir a Buenos Aires y robarnos un juego. Entonces empezas a analizar un poco todo y valoras más lo que hicimos de no bajar nunca los brazos. Más aún esa noche, después del 0-2, teníamos en la cabeza que tal vez se nos había escapado la final porque no lo pudimos ganar, ellos estuvieron flojos y nos remontaron 15 puntos en el último cuarto. Por eso es valorable lo que hicimos, no nos vinimos abajo, sacamos dos juegos importantes en Buenos Aires y conseguimos sacar el quinto en Córdoba. Sabíamos que uno de visitante teníamos que ganar si o si porque no teníamos ventaja de localía.

-Salvo el tercer partido y el sexto, que fue un juego de otra serie, en ninguno de los otros cuatro, el que llegó con ventaja al último cuarto terminó ganando el encuentro.
. Tal cual. Claro. Salvo el sexto juego, que después terminó ajustado, pero la diferencia fue más abultada en la segunda mitad que pudimos sacar 20 puntos. Pero el resto fueron partidos que cualquiera podría haber ganado. Así como perdimos los dos en Córdoba, podríamos haber ganado ambos. Como también Instituto podría haber ganado ambos en Buenos Aires. Fue una serie muy pareja. Fueron detalles. Está claro que por algo llegamos a la final los dos. Nosotros eliminamos a Quimsa que fue el último campeón de la Liga y la BCLA y había caminado en la fase regular; e Instituto había hecho lo mismo con Olímpico, otro equipo armado para estar en estas instancias. Eran dos equipos muy parejos y así fue la serie. Salvo ese sexto juego, como bien decís, aunque en realidad fue la segunda mitad porque al descanso largo nos fuimos 35 iguales. La serie fue así, fueron detalles, distintos tiros que entraron para un lado o para el otro y dieron la ventaja en juegos específicos. La verdad que estuvo linda para jugarla, para disfrutarla y para la gente, porque creo que el público quedó conforme de ver una serie tan pareja y linda. Además hay que destacar la cantidad de público que había, en las dos canchas explotó de gente y eso también está muy bueno.

-¿Por qué crees que fue así ese sexto juego, un tanto atípico a lo que venía siendo la serie? ¿Crees que a Instituto le jugó una mala pasada haber perdido el quinto juego?
. Estuvimos bien en la segunda parte, estuvimos intensos. Ellos tomaron algunos tiros que a lo mejor en la primera mitad entraron pero en la segunda no. Logramos correr un poco y sacamos la ventaja. Creo que también les pesó a ellos el haber perdido ese quinto juego en Córdoba y saber que se terminaba. No es lo mismo saber que tenés una chance más a tener la presión de saber que no podés errar, que no podés fallar. Hicimos un buen trabajo defensivo. Cambia totalmente la cabeza sabiendo que tenés otra noche más. Fue una gran diferencia y después se achicó, pero fue el partido más diferente respecto a todos los otros porque todos los demás fueron muy parejos.

-¿Qué cambio, si es que cambió algo en ustedes, para reponerse a ese 2-0 abajo, pese a que el margen fue muy poco con lo cual puede ser un 2-0 mentiroso?
. Es como decís vos, te vas re caliente porque lo tuviste a los dos, uno encima con doble suplementario, el otro ganabas por 15 y de arrebato te descuentan, te lo empatan y te lo ganan. Entonces obvio que te vas caliente y pensas que dejaste pasar la final porque era el partido que había que ganar en Córdoba pero también podía pasar. Entramos al vestuario y me acuerdo literal las palabras del polaco: ‘Vamos a estar calientes hoy, yo también lo estoy, pero esto era normal que pudiera pasar. Podíamos perder los dos acá. Ahora nos toca hacer nuestro trabajo con nuestra gente y de local para volver a un quinto juego. Sino agachamos la cabeza y la dejamos pasar’. Fue lo que pasó. Levantamos la cabeza y lo fuimos a buscar. Analizando los juegos, los primeros cuatro creo que jugamos más a lo que queríamos nosotros que a lo que querían ellos. Ellos nos dan vuelta el segundo juego en Córdoba jugando con los dos cuatro, cuando tuvieron con los 5 lo teníamos controlado y fue de arrebato, de no poder atraparlos, de estar incómodos en la zona. Cuando el partido fue en un trayecto normal, no fallamos, jugamos mejor que ellos, pero después nos terminaron ganando. La verdad que cuando pasa eso, tampoco importa tanto porque lo que manda es el resultado, pero la verdad que lo tuvimos y se nos escaparon. Pero pudimos hacer nuestro trabajo en casa y ganar el quinto en Córdoba.

-En varias entrevistas el Oveja Hernández contó que cuando agarró la Selección después del oro olímpico en Atenas 2004, era difícil para él estar enfrente de grandes jugadores como Ginóbili, Scola y Nocioni. No hablo de una cuestión de respeto, pero vos, Mata, Vega, Leo, Pepe, ¿cómo fue sentarse delante de un entrenador más joven y sin experiencia? ¿Cuesta aceptarlo y adaptarse en el día a día?
. Fue fácil. El momento es el peor para todo equipo, cuando hay un cambio de entrenador es porque las cosas no andan. Entonces la dirigencia o el club intenta un cambio de aire para ver si el equipo reacciona. Está claro que siempre pasa eso cuando el equipo no funciona y tiene los nombres y el funcionamiento no va, el primero que pierde el trabajo es el entrenador. Después empiezan los jugadores, los americanos o los nacionales, pero va de esa manera. El pola también lo contó por ahí que nos citó a los mayores, a los nacionales, nos contó un poco la situación y nos preguntó a cada uno qué pensábamos y la respuesta de todos (Leo, Marcos, Pepe, la mía), era que íbamos a estar, que lo íbamos a bancar, que todos estábamos buscando lo mismo pero no le estábamos encontrando la vuelta, sabíamos que teníamos con qué, que había material, que había que seguir trabajando. Después el resultado podía ser bueno o malo, pero que no íbamos a entregar el alma, íbamos a tirar todos para adelante. Obvio que nos costó porque había que entrenar mucho, porque no fue que al primer entrenamiento o primer partido las cosas cambiaron, seguimos sufriendo, seguimos pasándola mal pero el equipo trabajó y vio que había material. El pola también estuvo el año pasado entonces vio lo que pasó también el año pasado y este año repetimos muchos jugadores y vio lo que pasó al principio de temporada, entonces no es alguien nuevo que vino sin saber que pasaba, cuál era el problema. Él también lo vivió y vio las internas que había en el grupo y trabajó sobre eso y se vieron los frutos y la mano de él también se vio, eso me pone muy contento por él porque es un gran trabajador, se pasa un montón de horas haciendo vídeos, mirando, analizando, buscando la solución. Hace mucho que está en el club y lo vive de una manera especial y me pone muy contento por él.

-¿Cuándo fue esa reunión? ¿Dependía de ustedes que él asuma?
. Creo que el Presidente en su momento se lo había informado. Nos preguntó qué nos parecía a nosotros pero la verdad que nadie le iba a decir que no. Confiábamos en él, lo apoyábamos, íbamos a estar espalda con espalda con él y que íbamos a tirar todos para adelante. Te vuelvo a decir, había material, las cosas no estaban saliendo y los resultados no acompañaban. Hoy con el diario del lunes está claro que Carlos no se equivocó con el equipo que armó, lo que pasa es que nos faltó, quizás, hablarnos, conocernos un poco más y, como te dije hoy, el que primero lo termina pagando es el entrenador. Pasó en Boca y en cualquier otro club y cualquiera otra disciplina. La reunión no fue muy larga, fue rápida, cada uno habló lo que le parecía y que estábamos con él, que lo íbamos a apoyar y que íbamos a tirar para adelante.

-Después de lo del año pasado y con gran parte del equipo repitiendo, ¿sentían que era la última oportunidad de quebrar la mala racha?
. A ver, que había ganas de revancha y de hacer historia en el club, sí. Habíamos estado muy cerca la temporada pasada y fue bastante similar la liga regular, cambio de entrenador después de la primera vuelta, un vaivén, terminamos muy bien los dos aunque en la temporada pasada no nos alcanzó para entrar entre los 4 mejores, pero llegamos con una dinámica muy positiva. Este año sí nos alcanzó para estar cuartos. Después en los playoffs como que se vio el mejor Boca. Al inicio de la temporada cuando no pudimos clasificar ni para la parte final del Súper 20 ni la Liga Sudamericana del año pasado ni la Champions de esto donde los resultados no fueron los que hubiésemos querido. Creo que hay que valorar del grupo que nunca bajamos los brazos, seguimos intentando cuando las cosas no salían bien y por eso tuvimos la recompensa al final de la temporada.

-En el plano personal, ¿cómo lo tomas, cómo lo vivís? Y dentro de tu palmares, ¿dónde va este título?
. Lo disfruté, lo disfruto. Siempre me preguntan y la verdad que estoy muy a gusto e Boca. Es un título especial. Todavía me sigue apasionando y el día que ya me cueste ir a entrenar, ahí lo voy a dejar. Sé que son los últimos años pero lo vivo de una manera especial, mayormente en el día a día que quizás antes no disfrutaba tanto como sí lo hago ahora, ir al club, los entrenamientos. Es un título de los más lindos, de los que más disfruté. Tuve la posibilidad y la suerte de disputar varias finales. Después de haber perdido estas últimas, incluso en Quimsa la primera temporada que llegué, había estado cerca, pude ganar otros títulos como el Súper 20. El año pasado estuvimos cerca y por suerte este año se nos dio y es uno de los títulos más deseado, de los que más busqué. Contento por todo, disfrutando todo lo que me queda por vivir, tengo ganas de seguir jugando, lo sigo disfrutando, me sigue apasionando así que espero jugar unos añitos más todavía.

 

Federico Radulovich / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @FRadulovich

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