Juane De la Fuente y un regreso al primer amor para soñar en grande
20:03 03/01/2025 | Uno los hijos pródigos de Quilmes decidió volver al club para recuperar sensaciones y ha sido la gran figura de Quilmes en el Apertura de la Liga Argentina.
Previo a la temporada 24/25 de la Liga Argentina, Quilmes tuvo un arranque de mercado convulsionado, con la salida de Junior Cequeira y su posterior retiro. En ese contexto, los cerveceros se quedaron sin su gran referente, y en el cierre del armado sorprendieron a todos y confirmaron el regreso de Juane De la Fuente, uno de los buenos valores que salieron en los últimos años de las inferiores.
Después de pasar por Olímpico y por Unión Neuchatel de Suiza, decidió volver a Mar del Plata y alejarse un poco del básquet, pero el bichito de la naranja picó rápido de nuevo: “El regreso se dio de forma muy natural, yo necesitaba estar en casa en Mar de Plata. Quería tomarme un tiempo del básquet y no aguanté mucho más de lo que pensaba y a un mes de haber arrancado la pretemporada en Quilmes decidí sumarme, obviamente con intenciones positivas y de generar algo lindo en el equipo y me sumé unos días antes de los primeros amistoso”.
Como dijimos anteriormente, tuvo una experiencia en Suiza a nivel clubes, donde disfrutó, pero también sufrió. “En Suiza por momentos fueron buenas experiencias y obviamente malas, creo que tuve mis momentos buenos donde estuve constante, después tuve lesiones, en ese momento me afectó mucho la distancia y estar lejos de la familia, de los afectos y tener que estar tirado en una cama recuperándome de una rotura de ligamentos y esos momentos si son feos. En cuanto al balance siempre saco positivo de que fue una experiencia, de que me fui lejos de mi país y me fui a jugar, estuve con buenos entrenadores y siento que todo sirve para construir un mejor jugador a futuro dentro mío y esa experiencia la voy a tener siempre presente porque fue mi primer paso afuera del país”.
A la vez, también sorprendió a todos al jugar con el seleccionado suizo: “La decisión para jugar a la selección de Suiza fue más que nada para estar en competencia de otra manera, enfrentarme a equipos de Europa. Si bien es la segunda división de Europa, enfrenté rivales duros y jugadores de alto nivel, quizá que en Latinoamérica no se ve tanto, pero enfrentaba a jugadores de Euroliga. Enfrenté rivales duros, me defendí con buenos rivales, tuve que atacar a buenos defensores y creo que lo veo más que nada como toda una experiencia, no lo veo como algo negativo, sino súper positivo, que me ayudó a saber dónde yo estaba parado y saber que podía competir con jugadores de ese nivel, que tienen otra preparación y otra mentalidad. Pero que si yo pongo lo que tengo que poner y la concentración de la manera en la que tengo que estar, me puedo enfrentar con esos jugadores y me hizo sentir muy bien y me da mucha energía para intentar llegar a estar en ellos”.
Ya en el regreso y su segundo ciclo en el cervecero, donde debutó como profesional en 2015 y estuvo hasta la 19/20, contó que se puso como objetivos “ayudar al equipo en lo que yo creo que es mi fortaleza, que es brindar intensidad en los dos lados de la cancha, intentar ayudar del lado ofensivo, quizá siendo más tirador que pasador, que es algo característico de mi juego, y obviamente ganar”. Y no dejó dudas de cuál es el sueño: “Uno sueña con ascender, pero eso es un proceso, es una construcción de equipo, no es algo que se haga de la noche a la mañana y no es un logro para nada menor, menos de la forma que está planteada el ascenso, el formato es muy exigente y lleva tiempo eso. Aunque uno quiera, hay que ser realista y saber que es una construcción. El club para mí es mi hogar, es donde yo disfruto, donde yo, más allá de la pasión que tenga por el deporte, siento la pasión por el equipo, por los colores, por jugar en el Martínez, que es una cancha hermosa que quedó espléndida y la gente y todo lo que se siente ahí es una cosa única y todo eso es un conjunto de emociones que hace mucho no sentía”.
Y fue el gran referente ofensivo del equipo de Ezequiel Santiago Medina con 17.1 puntos, 3.2 rebotes y 1.7 asistencias en 31 minutos a lo largo de 19 partidos, en un Quilmes que quedó afuera de la Final Four del Apertura de la Liga Argentina. “Si bien el resultado no fue el que queríamos, esta primera fase, el balance es positivo, hubo muy poco tiempo para trabajar en equipo y construir una identidad de juego y plasmar lo que quiere el entrenador. Fueron muchos partidos y eso se sintió en el físico, tuvimos muchas lesiones, cuando se recuperaba uno se lesionaba a otro. El equipo era nuevo, con un entrenador nuevo, jugando algo nuevo y creo que hicimos bien, siendo realista creo que era donde podía hacer que nos quedemos en la segunda fase, perdiendo contra el local o contra un mejor equipo como quizá lo es Racing”.
Así las cosas, destacó que la eliminación “la veo más como algo que nos motive a saber qué nos falta y a seguir mejorando, este camino es largo y tenemos que encarar la segunda parte corrigiendo varias cosas, pero con las mismas ganas, intensidad y ganas de ganar. Esto es muy largo y lo importante es llegar bien a junio, eso es lo importante, llegar bien a marzo, mayo, junio, a fin de temporada y jugar los playoffs en el máximo nivel que se alcance en la temporada”.
Alejandro Malky / [email protected]
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