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Atenas logró regresar a la Liga Nacional después de solo 10 meses y una temporada. A pesar de que no fue un camino color de rosas, el Griego mostró su personalidad en los momentos claves y desde el armado del plantel y cuerpo técnico apostó a puntos claves para lograr esta vuelta tan esperada.

-Entrenador que conoce la categoría

La apuesta por Gustavo Peirone fue el primer paso para el operativo regreso. Además de conocer el club por haber estado en inferiores, venía de ser gran protagonista en Barrio Parque y de ser el mejor de la temporada en la 2022/23. Una apuesta clara que le permitió armar los cimientos de cara a lograr el objetivo de volver.

-Lucas Arn, un jugador probado en Liga pero con mucha experiencia en Liga Argentina

Lucas Arn fue el gran acierto de Atenas, sin lugar a dudas. Conocedor del club y con un paso largo por la Liga Argentina, demostró ser el referente que el equipo necesitaba, tanto dentro como fuera de la cancha. Sus números fueron tremendos con 17.9 puntos, 6.4 rebotes y 2.2 asistencias en 48 partidos. Pero en los playoffs su aporte ofensivo aumentó a 21.8 unidades, con partidos de 41 puntos en el cuarto y clave ante Suardi (en esa serie tuvo 27 de media). Todo un referente que fue declarado de manera muy merecida como el MVP.

-Armar el equipo con jugadores que conocen la categoría (Zurschmitten, Montero, Oberto)

Además de Lucas Arn, Atenas apostó a jugadores con conocimiento de la categoría y, sobre todo, de la Conferencia Norte. A partir de ahí se dieron los regresos de Nicolás Zurschmitten y de Juan Cruz Oberto y la llegada de José Montero. Los tres tuvieron aportes claves y fueron puntales imprescindibles en el ascenso.

-Identificación con Córdoba (cuerpo técnico, Zurschmitten, Oberto y juveniles)

Desde el cuerpo técnico completo cordobés, hasta los regresos de Nico Zurschmitten y Juan Cruz Oberto, más el aporte de los juveniles (Maxi Araujo, Matías Stanice, Atenas buscó recuperar esas raíces cordobesas que había perdido en el último tiempo. Y de ahí apareció una gran identificación con la gente de adentro hacia afuera, que llevó a un Cerutti colmado para apoyar en el juego definitorio ante Racing y el posterior festejo del título y el ascenso.

-Sobreponerse a las bajas de Roquez Johnson y de Manuel Alonso y la lesión de Maxi Araujo

El equipo de Atenas había sido pensado para tener un interno extranjero dominante, y se esperaba que Roquez Johnson cumpliera ese rol. Sin embargo, los cordobeses se encontraron con su salida en diciembre y luego la de un Manuel Alonso que llevaba buenos rendimientos, sumado a la lesión de ligamentos de Maxi Araujo. Y allí debió adaptarse el equipo, que pasó a tener más preponderancia en Lucas Arn y donde otros jugadores tomaron la posta. Además, los aportes de los reemplazos como Carlos Buemo y Chris Ware para momentos puntuales fueron importantes. En lugar del U23 apareció sobre todo Matías Stanic, en una clara apuesta por juveniles de la casa antes que buscar refuerzos.

-Personalidad para sobrevivir en los playoffs

Si hubo algo que caracterizó a Atenas fue el hecho de sobrevivir a los golpes en casi todas las series de playoffs. Salvo contra Rivadavia en semifinales de la Norte, en las demás perdió un juego como local y debió definir en quinto partido. Ante Salta Basket jugó con Nico Zurschmitten y Juan Cruz Oberto disminuidos y hasta faltando algunos partidos, mientras que ante los salteños y frente a Sportivo Suardi debió remontar un match point abajo como visitante, sacando adelante los cuartos juegos y definiendo en el Cerutti. En la final llegó 2-1 arriba al cuarto pero sufrió la lesión de un Arn que hizo un enorme esfuerzo para estar en el quinto y llevar al equipo al merecido ascenso y título.

Alejandro Malky / [email protected]
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