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Esta temporada se ha dado algo no tan común en el último tiempo, con varios NBA dando el paso a Europa para relanzar sus carreras. Y sin dudas quien mejores antecedentes presenta es Kemba Walker, que mudó su talento al Mónaco en busca de volver a destacarse luego de varias lesiones.

En charla con L’equipe, el base expresó: “No estaba pensando en retirarme todavía. Quería darme una última oportunidad”. Y agregó: “Jugué en la NBA durante mucho tiempo y creo que dejé mi huella en la liga. Tuve una gran carrera allí. No importa en qué liga juegue. Tal vez si la situación se hubiera presentado antes en mi carrera, hubiera querido quedarme en la NBA, pero estoy feliz de haberme unido al Mónaco”.

En cuanto a su estado ya que aún no debutó con el equipo del Principado, contó que “estos dos meses fueron tan divertidos como difíciles y valieron la pena. El equipo me puso a trabajar para recuperar fuerza física y confianza. Fue un placer estar con estos muchachos. Creo que en el club son con quienes estoy más cerca en este momento”.

Hace pocos días se integró a los entrenamientos del equipo y afirmó sentir que “era como un niño en una tienda de dulces. Tanto nervioso como emocionado. Estaba feliz de finalmente estar en la cancha con el resto del equipo. Amo el baloncesto, quiero seguir jugando, luchando. Mi viaje me ha traído hasta aquí y no puedo esperar”.

Por otro lado, afirmó: “Cuando juegas a este nivel, es raro estar al 100%. Muchos jugadores sufren lesiones persistentes. A mí me pasa lo mismo: hace años que no me siento al 100%. Quizás un poco en Boston, pero la última vez probablemente fue en Charlotte”.

Según explicó Oleksiy Yefimov, esperan su debut en la competencia europea el 20 de octubre ante Alba Berlín o el 26 frente a Maccabi Tel Aviv.