Basquetplus.com

Continuamos con las reseñas históricas de los mejores quintetos que podrían formar los clubes que han jugado 5 o más temporadas en la Liga Nacional. Hoy nos enfocamos en Bahía Basket, el sucesor de Estudiantes de Bahía Blanca que es independiente y cuenta como club aparte desde la temporada 2010/11. 

Es uno de los quintetos más fáciles de armar de todos. En la base, obviamente, su creador y símbolo en los comienzos: Pepe Sánchez. Jugó sus últimos años en su propio proyecto y llegó a liderar a un equipo que supo ser competitivo ante el Peñarol campeón de todo de la época. Facundo Corvalán podría estar como principal competidor por el puesto, o el brasileño Caio, hoy figura del equipo y con una enorme proyección. También Gastón Whelan, que fue el base durante varias temporadas. O Lucas Faggiano, que estuvo menos. 

El escolta es el escopetero bahiense Juan Alberto Espil, que también se sumó al proyecto de Bahía por Pepe en sus inicios y demostró a los 42 que todavía podía jugar a alto nivel. Mención especial para Lucio Redivo, que se formó y creció en el club de forma exponencial. Santi Vaulet podría ser colocado también aquí, o en el puesto de base.

Como alero elegimos a Hernán Jasen, parte del tridente bahiense que se plegó a una idea y que estuvo hasta el final de su carrera allí. El que más se extendió en el tiempo. Hubo muy buenos aleros, destacándose sobre todo Juan Pablo Vaulet, hoy en España, y Maxi Fjellerup.

Como ala pivote no hay forma de no elegir al panameño Jamaal Levy, ya un bahiense hecho y derecho, que se radicó en la ciudad y es parte del inventario de Bahía Basket. Ricky Sánchez podría entrar en la discusión, pero sin equivalencias.

El pivote tampoco requiere de votación: Anthony Johnson fue por lejos el mejor interior que tuvo Bahía en su corta historia, con picos de producción que lo llevaron a ser de los mejores de la competencia. Un joven Jerome Meyinsse podría ser el otro gran pivote que tuvo el club en estos 10 años de historia.