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Cleveland Cavaliers (2) 99 - Boston Celtics (0) 91

Cleveland volvió a tener que transpirar más de lo esperado, pero al igual que en el primer juego, terminó quebrando la resistencia de Boston en el segundo tiempo para imponerse por 99 a 91 y tomar ventaja de 2-0 en la serie. LeBron James fue la gran figura de la noche.

A diferencia del primer choque, esta vez la defensa de los Celtics estuvo mucho más certera, limitando el potente ataque de los Cavs durante buena parte del partido, en contraste a un primer punto donde los dirigidos por David Blatt tuvieron demasiadas libertades. Cleveland apenas lanzó un 44% de cancha, con un 24% en triples y perdió 18 balones.

Sin embargo, esta vez los Cavs tuvieron algo que les ha faltado durante buena parte de la campaña: solidez en la marca, a falta de una gran explosión en el ataque. Es cierto que los Celtics tienen sus propias limitaciones de talento, pero igualmente, el trabajo realizado por los locales es para destacar, dejando a su rival en un bajísimo 38% de campo.

El trámite del partido fue parejo y aunuqe la visita estuvo al frente en pasajes del primer tiempo, a partir de ahí, los de Blatt siempre estuvieron al comando, aún si no fueron capaces de terminar de quebrar el marcador hasta el mismo final del juego. Boston nunca fue capaz de dar un salto y adueñarse de las acciones y mantenerse a tiro, fue lo más cercano a una sorpresa que pudo lograr. Entre LeBron y un par de rebotes ofensivos de un especialista como Tristan Thompson (clave con 11 tableros, a pesar de no haber anotado un sólo punto) terminaron inclinando la balanza en favor de los del estado de Ohio.

James fue el máximo anotador del ganador con 30 puntos, además de 9 rebotes y 7 asistencias. Kyrie Irving también se destacó con 26 tantos y 6 asistencias, mientras Timofey Mozgov sumó 16. Para los Celtics, quienes perdieron la batalla de goleo combinado entre sus titulares por 92 a 40, el mejor fue Isaiah Thomas con 22 unidades, saliendo desde el banco de suplentes.

Ahora la serie se traslada a Boston, donde los de Stevens estarán obligados a ganar al menos un duelo para mantenerse con vida y forzar un quinto juego nuevamente en la ciudad de Cleveland. Por el momento, los Celtics demostraron ser capaces de competir. Ahora, es hora de ver si pueden hacer algo más que eso o su temporada habrá terminado.

Toronto Raptors (0) 106 - Washington Wizards (2) 117

En la previa de la serie, el panorama era claro: un equipo con mucho ataque pero con poca defensa (Toronto), contra un rival con poco goleo pero mucha marca (Washington). Al menos hasta ahora, los problemas defensivos de los Raptors han quedado más expuestos que los ofensivos de los Wizards, quienes volvieron a ganar en Canadá, esta vez por 117 a 106, para empezar a insinuar una de las sorpresas de la Conferencia Este (pequeña, pero sorpresa al fin).

Toronto, a pesar de tener un equipo atlético y altura en la zona pintada, sencillamente no ha logrado tener una defensa segura en todo el año y en estos playoffs, lo están pagando carísimo. Sea por inexperiencia, bajos rendimientos individuales o errores tácticos, están logrando sacarle todas las dudas a Washington y haciéndolos lucir como una potencia del goleo.

Evidentemente cuando Pierce declaró antes del comienzo del cruce que los Raptors no tenían ese intangible clave para este tipo de instancias, el alero no se equivocaba. Es cierto que todavía queda mucho, pero por ahora, los de Casey están lejos de su nivel de la temporada regular y volvieron a jugar como un equipo nervioso y derrotado desde lo mental.

El inicio de los canadienses no fue malo, llevándose el primer cuarto por 31 a 26, pero a partir de ahí, vino la caída profunda: perdieron el segundo cuarto por 34 a 18, llegando al entretiempo abajo por 60 a 49. Lejos de reaccionar en el tercero, cayeron por 37 a 26, ingresando a los últimos doce minutos en un pozo de 22 puntos en su contra (97 a 75) y con un estadio que no se guardó los abucheos. La pequeña reacción del final no alcanzó y los de Randy Wittmann volvieron a dar el golpe en Toronto.

Esta vez, la mediacancha de los Wizards estuvo a la altura de las circunstancias y fue fundamental para la victoria. Bradley Beal terminó con 28 puntos, mientras que John Wall sumó 26 tantos y 17 asistencias, moviéndose absolutamente a placer entre la defensa rival. Desde el banco también fue clave lo del joven Otto Porter, con 15 puntos y 9 rebotes, además de un excelente 6 de 8 de cancha. En los Raptors de nada sirvieron los 20 puntos de DeMar DeRozan y Lou Williams.

Aún cuando desde afuera parezca estarlo, la serie no está definida, pero muchas cosas deben cambiar para que no lo esté de acá a una semana. Hay una razón por la cual Washington terminó quinto en el débil Oeste y muchos se pasaron la temporada pidiendo por la cabeza del entrenador, pero si Toronto no se calma y empieza a exponer esas debilidades del contrario, esperen resultados similares en los próximos juegos a disputarse en la capital estadounidense.