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Anoche, LeBron James fue la figura más determinante del triunfo de Los Ángeles Lakers sobre Denver Nuggets que provocó la clasificación de la franquicia angelina a las Finales de la NBA por primera vez en diez años. Con 38 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias, el alero volvió a poner a un equipo suyo en la instancia decisiva y demostró por qué esta época lleva su nombre.

Desde 2011 en adelante, nueve de las diez series por el título disputadas han contado con una presencia en común: la del alero que actualmente se desempeña con la camiseta púrpura y dorada. Sólo se perdió la de la temporada pasada, en la que vivió una etapa de transición y sufrió una lesión que lo dejó fuera de las canchas por bastante tiempo. En total fueron cuatro con Miami Heat, la misma cantidad con Cleveland Cavaliers y una, la que se viene, con los Lakers.

James fue capaz de lider a su conjunto hacia el campeonato en tres de esas Finales, siendo el MVP Finals en cada una de las victorias. Además, entre 2009 y el presente, acumuló un tercio (cuatro) de los MVP de temporada regular: ganó el trofeo en 2009, 2010, 2012 y 2013 y quedó segundo en 2014, 2018 y 2020.

Eso no es todo: en lo que respecta a lo colectivo, también logró avanzar a la ronda de definición del torneo en 2007, cuando todavía era un joven que apenas tenía cuatro campañas en la liga y sus Cavaliers fueron barridos por los San Antonio Spurs del Big Three. Suma diez apariciones en ese escenario, la tercera mayor marca en la historia de la NBA compartida con Kareem Abdul-Jabbar. Ellos dos son los únicos jugadores que han podido alcanzar esa cifra sin pertenecer a los Boston Celtics de la década de los sesenta. Sólo Bill Russell (12) y Sam Jones (11) están por encima.