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La carrera de PJ Tucker está marcada por la irregularidad y su camino no fue el típico sendero que recorre la mayoría de los jugadores de la NBA. Tuvo que irse a los lugares más recónditos del mundo a probar suerte y a crecer antes de dar el salto a la liga de Estados Unidos. En sus aventuras en el extranjero vivió de todo y quizás el más insólito evento fue el que presenció en Ucrania.  

Todo se dio en 2008, cuando Tucker jugaba en el BC Donetsk. Él y sus compañeros estaban cambiándose en el vestuario. Algunos escuchaban música, otros se acomodaban las camisetas. En medio de eso apareció el propietario del equipo con un bolso. Estaba rodeado de su propio equipo de seguridad, compuesto por vastos hombres grandes y esbeltos.  

"Todo el equipo se volteó hacia mí y todos mis compañeros me dijeron: ´Vamos. Te necesitamos esta noche`. Los muchachos ucranianos me pedían que asesine a todos esa noche", recordó Tucker en una entrevista con The Jim Rome Show.  

"Pero, ¿qué había en esa bolsa?”, le preguntó el periodista. "150.000 o 200.000 dólares en efectivo", agregó el tirador.

¿El motivo? El dueño del equipo rival era amigo del propietario del conjunto de Tucker y quería ganarle sí o sí. Por suerte el BC Donetsk se llevó el triunfo y Tucker cumplió con su cometido. Convirtió alrededor de 40 puntos y todos los ucranianos lo amaron y festejaron como si hubieran ganado el campeonato.  

Aquella 2008/09 PJ lideró la liga en puntos por partido, pero debió irse a Israel luego de que el club se declarase en quiebra al año siguiente. Después llegó la NBA y Tucker estaba listo para quedarse. En la actualidad es un jugador vital para Houston Rockets y aquellas vueltas en el extranjero lo forjaron a mano para el futuro.