NBA 2014/15

Spurs fue goleado por un Chicago hambriento de triunfos

07:29 23/01/2015 | Chicago superó a San Antonio por un contundente 104-81. Rose y Gasol fueron las figuras de los Bulls. Deslucido juego de Manu Ginóbili (2 puntos).

NN
Un duro traspié sufrió San Antonio en su visita a Chicago, donde fue goleado por unos Bulls que llegaron golpeados y necesitados de victoria, especialmente después de las fuertes declaraciones de Derrick Rose, quien despató entre semana la interna que se vive en los pasillos del United Center.
 
Los Spurs, que vieron cortadas una racha de cuatro victorias consecutivas, fueron de mayor a menor. En el inicio se vio a un equipo concentrado y dominante, con Duncan ganando el duelo a Gasol en el poste bajo (10-14). Cuando Pop movió la banca, los resultados no fueron los mismos, Chicago encontró varios huecos en la última línea defensiva con intereresantes combinaciones del español y de Gibson para terminar el cuarto inicial un punto abajo: 21-22.
 
El dominio del dueño de casa se extendió rápidamente en los primeros minutos del segundo capítulo. El ataque de los texanos se fue desinflando, tanto que en 5m29s apenas pudieron anotar cinco puntos. La falta de espacios y la constante presión de Chicago fueron las claves para explicar ese momento de sequía. En el otro costado Rose comenzó a dar muestras de lo que sería su noche, con mucha visión de juego y con una efectividad que hacía tiempo no se le veía.
 
Antes del descanso largo, San Antonio insinuó una reacción de la mano de Leonard, quien batalló en soledad en una noche pobre del tridente conformado por Duncan, Parker y Ginóbili. El argentino, cuyo aporte fue escaso, apenas había mostrado algunas pinceladas de su juego en el cuarto inicial. Chicago que llegó a ganar por diez, debió cerrar la primera mitad con una diferencia mayor, pero el esfuerzo de Leonard fue recompensado y los Spurs la sacaron barata: 46-40.
 
El tercer cuarto fue letal, Chicago estampó un parcial de 11-2 en tres minutos y medio con Butler y Gasol encendidos. San Antonio fue un mar de confusiones en los dos frentes, sin espacios para encontrar buenos tiros abiertos, y sin capacidad para contener a un rival crecía en su juego.
 
Las cifras se fueron ampliando con el monumental juego de Rose, que además de generar juego siguió lastimando con penetraciones o lanzamientos de larga distancia. Chicago llegó a ganar por veinticinco (73-48) cuando restaban 3m59s para el cierre del período. Pop movió el banco, y mandó a la cancha a Mills, Joseph y Green, quienes acompañaron a Splitter y Bonner para afrontar ese pasaje.
 
La jugada le salió bien, al técnico texano, porque la banca le terminó dando resultados. Mills clavó dos triples seguidos, y San Antonio estableció un parcial de 8-0. La brecha se redujo a diecisiete puntos antes de ingresar en el cuarto final: 77-60.
 
El mensaje le llegó a Thibodeu, quien prefirió no correr más riesgos. El entrenador de Chicago sacó a Mohammed y mandó al campo de juego a Mirotic, además de hacer incapié a sus dirigidos mayor concentración en el costado defensivo. Así, en cuestión de minutos, los Bulls se alejaron a veintiuno (83-62) y apagaron la reacción de un rival endeble atrás y muy flojo en ataque.
 
De allí hasta el final, Chicago cuidó la diferencia para terminar redondeando una sólida actuacion. San Antonio careció de respuestas, tuvo en Leonard a su mejor jugador, pero batallando en solitario en una noche deslucida de sus figuras. Para colmo, Ginóbili tuvo poco contacto con el balón, lució errático y en ningún momento le pudo aportar a su equipo la visión de juego que acostumbra. El argentino terminó con 2 puntos (1/3 dobles y 0/3 triples), 1 asistencia, 1 recupero y 2 faltas en 18m13s, realmente muy poco.
 
Los Spurs se toparon con unos Bulls necesitados de victoria, y cuyo apetito fue calmado nada menos que ante el campeón. Se jugó al ritmo que le impuso Derrick Rose al partido, bien acompañado por el quinteto titular, y el aporte de Brooks y Mirotic saltando desde el banco.
 
Roberto Martín
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