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Hace tiempo que en la NBA no se veía una novela con tantas idas y vueltas como la de Donatas Motiejunas. El lituano empezó el año sin equipo, hasta que hace algunos días, los Brooklyn Nets le ofrecieron un contrato de cuatro años y 37 millones de dólares (6 de ellos en incentivos).

Sin embargo, al ser un agente libre restringido, su ex franquicia, los Rockets, tenían la chance de igualar esa oferta. Y así lo hicieron. Con el detalle de que oficialmente, Brooklyn lo estaba contratando por 31 millones, por lo cual ese fue el número con el que Houston mantuvo al interno en su plantel.

El problema pasaron a ser los seis millones en incentivos que ofrecían los Nets. Motiejunas quería ser recompensado de alguna manera y se negó a sumarse a los entrenamientos de los Rockets, hasta que estos finalmente le hicieron: nuevo contrato, ahora por 36 millones.

Todo parecía terminar ahí, hasta que fue el momento de la revisación médica. Al parecer, Motiejunas no la pasó con éxito y ante esa situación, Houston decidió dar marcha atrás. No declararon como fallida la revisación, simplemente para no complicar otro posible fichaje del jugador, pero renunciaron a sus derechos y ya no tienen ningún tipo de vinculación con él. En su lugar, ficharon al base Bobby Brown.

Ahora, el talentoso Motiejunas se vuelve un comodín dentro del mercado: puede firmar en cualquiera de los otros 29 equipos y si lo hace en alguno que pelea arriba, puede terminar siendo un factor importante por el resto de la temporada. Capacidad para serlo, no le falta.