LDA 2017

Sepo Ginóbili: "Siento alegría, orgullo y admiración"

13:44 06/03/2017 | El entrenador de Bahía Basket dialogó con Básquet Plus tras la clasificación de su equipo al Final Four de la Liga de las Américas 2017.

Los de Ginóbili chocarán con Fuerza Regia en el Final Four (foto: FIBA)

Bahía entró al último cuarto contra Hebraica con una diferencia negativa de 13 puntos (56-43), que por momentos fue de 21. Parecía que se terminaba el sueño de los chicos comandados por Ginóbili, pero en esa situación afloró la personalidad de una pibes que son cosas serie. Con más empuje que buen juego pudieron remontar el juego, el cual ganaron 73-69 para clasificar al Final Four de la LDA. Luego de este histórico, Básquet Plus dialogó con el padre de la criatura, Sebastián Ginóbili.

 

- Decime qué te pasa por el corazón cuando te ocurre algo como lo de ayer, no solamente como entrenador.

- Primero siento alegría, orgullo y admiración. Un montón de sensaciones. Cuando a vos se te dan los resultados, mirás mucho para atrás y pensás en lo que pasó en los últimos años. Y bueno, tener una posibilidad ahora de jugar un Final Four de la Liga de las Américas parece como increíble. Fuimos cumplimentando pasos, se fueron logrando objetivos y la verdad que la alegría pasa más que nada por ver la cara de los chicos al disfrutar este momento. Sobre todo los más jóvenes, que son los que laburan más y los que están trabajando desde hace muchos años tratando de ganarse un lugar en nuestra competencia, en nuestro deporte. Así que es una mezcla de sensaciones, pero sobre todo orgullo y admiración por el trabajo que vienen haciendo los chicos y por cómo tuvieron ese cambio de chip y el carácter que mostraron en el cierre del partido.

 

- ¿Durante el partido no te pasó de pensar "son demasiado pibes, les quedó un poco grande"?

- En el primer tiempo se me pasaron muchas cosas por la cabeza. No es lo de ser pibes, sino como que teníamos miedo a ganar. Entramos como paralizados, muy estáticos, sin la energía habitual. Y no era por el cansancia, era por la situación que estábamos viviendo. En vez de sacar todo lo que teníamos y de tratar de jugar el mejor partido, es como que la situación nos paralizó y nos sacó de nuestra línea de juego, lo que habíamos hecho en los dos partidos anteriores. Por suerte tuvimos la reacción, pero es como que la situación, que no creo que haya sido límite, la posibilidad de que en un partido se defina una clasificación hizo que por ahí nos cargáramos de responsabilidad, cosas que no nos tienen que pasar, sabiendo de que nos las tenemos. Solo tenemos que hacer lo que sabemos y disfrutar de nuestro juego, pero a veces es muy difícil. Los jugadores más jóvenes sobre todo, deben tener un montón de sensaciones en la cabeza y es muy difícil entender lo que sienten y viven en este momento.

 

- De hecho jugaron mejor contra quizás el más poderoso, San Lorenzo, pero también al que ya conocía. ¿Los "extraños" les resultaron más complicados?

- No creo que los desconocidos nos hayan resultado más complicados. Ponce jugó un gran partido contra nosotros, con una gran efectividad y no estuvimos sólidos defensivamente. No jugamos un mal partido, pero estuvimos mal atrás y ellos tuvieron una buena noche y nos complicaron mucho ofensivamente. La verdad es que nos anotaron de todos lados. Con San Lorenzo hicimos nuestro mejor partido durante todo el juego. Hebraica nos hizo el juego que pensábamos que nos iba a hacer, el de frenar el ritmo del juego. Eso sumado a que nosotros no entramos muy sueltos ni lúcidos, les permitió sacarnos una ventaja grande. Lo demás fue más que nada un empuje anímico y de energía, más que nivel de juego. SAbíamos que iba a ser un cuadrangular muy duro. La ilusión estaba, pero sabíamos que iba a ser muy complicado. El equipo rindió durante los tres juegos, con altos y bajos, pero siempre buscando el objetivo y persiguiendo la ilusión que teníamos. Podríamos haber quedado afuera tranquilamente, pero el esfuerzo, la energía y lo que veníamos a hacer, lo hicimos.

 

- Terminaste el partido con un equipo de aproximadamente 21 años. No volviste a poner a los veteranos. ¿Fue estratégico o también una demostración tuya de confianza hacia ellos?

- Se dio así. Jamaal Levy generalmente termina los juegos, pero Ramos hizo un gran partido, tanto atrás como adelante. Estaba muy activo y enérgico y la verdad que nos empujó mucho al cambio de ritmo del partido. Después Pancho Jasen no estaba en condiciones, como consecuencia de un esguince de tobillo, pero lo puse porque en un momento necesitaba respuestas y manoteé a Pancho como una posibilidad. Pero sí, la base del equipo está hecha para ellos, para los chicos jóvenes. El único cambio por ahí fue el de Jamaal, pero generalmente son los que cierran los partidos. Si no es Facundo Corvalán es máximo Fjellerup, si no es Juan Pablo Vaulet es Máximo en esa posición, pero generalmente en los que tenemos m por ahí más confianza para cerrar los partidos son esos perimetrales. Quizás Blocker en algún partido especial, pero generalmente esl cierre de juego es ocn esos jugadores. La diferencia estuvo en Ramos, que tuvo un gran partido y nos dio muchas cosas viniendo desde el banco. 

 

- Decime algo de Redivo...

- ¿Qué te puedo decir de Lucio? La verdad es que lo que jugó en este torneo fue increíble. Creo que dominó el juego en todo sentido, tanto defensiva como en el ofensivamente. Estuvo muy confiado con el aro y metió tiros que parecían irreales. Creo que gran parte del suceso del equipo se debió a él. Se lo cargó muchas veces al hombro, no solamente con su talento, velocidad y lanzamientos, sino con la personalidad. No se entregó nunca y nos empujó a ser un equipo mejor. Pero el último cuarto contra Hebraica y el tercero ante San Lorenzo fue de lo mejorcito que vi desde mí última etapa como jugador y los primeros como entrenador.

 

- ¿Las lágrimas de Maxi Fjellerup las viste en el momento? ¿Ahí te das cuenta de que son pibes o te cuesta llamarlos así todavía?

- Lo de Maxi lo vi por Twitter cuando terminó el partido. La imagen con Pepe. Sí lo vi entrar al vestuario con lágrimas en los ojos. LA verdad que conmueve, porque las lágrimas pasan por cómo viven esto. Se llevan muy bien entre ellos, son un grupo de amigos, de chicos que permanentemente están juntos. Y cuando logran cosas importantes lo sienten por ellos y por el que tienen al lado. No me sorprende, pero sí me emociona y sé cómo viven esto, las horas que le ponen. Cuando logran algo tan importante a una edad tan joven, la mezcla de sentimientos y sensaciones es importante. Tratan de aprovechar cada momento y saben que por ahí no les queda mucho tiempo juntos. Obviamente que el disfrutar el día a día y un equipo de básquet hace que lo que le pase al otro potencie mucho. Maxi es un chico, es un nene todavía, con muchas cosas por vivir. Sabe de las reponsabilidades y de la presión que tiene encima, más alla de que no es lo de ganar, sino la atención que el genera como jugador. Cuando pasa algo así, al desinflarse y disfrutar de lo que pasa, afloran esos sentimientos y sensaciones. Maxi es un chico genial, que tiene muchísimo futuro, pero que todavía es un nene, que tiene muchas cosas por vivir y por crecer. Está viviendo mucho y con mucha tensión de la gente y a veces no es tan fácil llevar todo eso. Depende mucho del caracter de cada persona.

 

- ¿Y ahora? ¿Lo más difícil será sacarse ese temos a ganar el torneo o esas dudas murieron en Ponce?

- No sé, yo pensé que había terminado en el cuadrangular anterior; en los tres que jugamos son situaciones iguales. Para nosotros era bueno pasar el primer cuadrangular, ni hablar el segundo. Lo mismo que la Sudamericana. La verdad que eso va por dentro, yo creo siempre que la experiencia suma. Ya tenemos una experiencia importante, son dos cuadrangulares por Liga Sudamericana, más dos por Liga de las Américas, más la final de la Sudamericana. Ya tenemos que aprender un poco de los errores cometidos, pero te repito, eso es interior. Lo repito todos los días antes de cada cuadrangular y trato de pasar la experiencia que yo tengo en ese tipo de sentido. Pero por más que explique y les diga lo que hay que hacer o no, pasa por la personalidad de cada uno. Hay algunos a los que les cuesta más otros por ahí un poco menos, otros que se pasan de resposabilidad. Cada persona es especial y diferente y cada uno reacciona de manera diferente también. Así que bueno, trataremos de seguir con la misma idea de convencerlos, de hablarales, explicarles y tratar de transmitir la experiencia que tenemos en este tipo de eventos. Pepe Sánchez, Puma Montecchia o en este caso menor yo. Tratar de pasarles tranquilidad, para que estén tranquilos a la hora de jugar y que solamente tenemos que pensar en jugar un buen partido de básquet. No en todo lo que lo rodea y en lo que significaría ganar o perder. Cuando pensás para adelante o para atrás, te salís del foco. Nosotros tenemos que vivir el presente y disfrutar de lo que estamos haciendo.

 

Por Fabían García / Mail: [email protected]

En Twitter: @basquetplus

 

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