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Hace varios años que viene siendo más común ver a Derrick Rose vestido de traje en el banco de suplentes, que con ropa deportiva dentro del campo de los Bulls. Ante esto, el base, que ya tuvo dos operaciones de rodilla desde el 2012 en adelante, ha recibido varias críticas acusándolo de generalmente tardar algo más de lo habitual en regresar a las canchas, aún cuando en ocasiones ya tenía el visto bueno del equipo médico de la franquicia.

En recientes declaraciones, Rose reconoció esta situación pero dio su punta de vista de porque actua así: "Se que mucha gente se enfurece cuando me ven sentado o algo por el estilo, pero pienso que esas personas no entienden que cuando estoy afuera no es pensando en ese año, sino en el largo plazo. Lo hago pensando en cuando esté retirado del básquet, cuando tenga que acudir a graduaciones o eventos".

"No quiero estar en reuniones todo dolorido o ir a la graduación de mi hijo con dolores generados por algo que hice en el pasado. Simplemente estoy aprendiendo de la situación y tratando de ser lo más inteligente posible", agrega el jugador de Chicago.

Rose apenas ha jugado 53 partidos desde el 2011 y ya se ha perdido la mitad (4) de los de esta campaña debido a esguinces en sus dos tobillos. Cuando sí ha jugado, igualmente, se lo nota bastante recuperado físicamente, con buenos promedios de 17,5 puntos, 6 asistencias y 3 rebotes durante 27 minutos por presentación. El equipo de Thibodeau lo ha extrañado notablemente en las pasadas campañas, pero en esta, entre su presencia en algunos encuentros y un roster mejorado en varios aspectos, su ausencia se ha visto mejor disimulada y hoy presentan un excelente registro de 6 victorias y 2 derrotas.