Comenzó con un ritmo vertiginoso, con Regatas explotando los espacios que dejó la defensa rival, cargando el rebote ofensivo y lastimando con Sommervielle y Espinoza, las principales cartas ofensivas del remero, que estableció con esos argumentos, la primera ventaja (6-2) en solo dos minutos.
Cuando San Martín bloqueó su tablero y logró imponer su defensa, estampó un parcial de 6-0 a partir de los triples de Gerlero y Ciorciari. El santo se sintió cómodo cuando pudo correr, pero le faltó más precisión para alejarse en el marcador cuando llegó a estar al frente.
Sommervielle sufrió un golpe infortunado de Williams, el dedo meñique le entró en un ojo y tuvo que salir a vestuarios. A partir de esa acción, Regatas cortó la sequía para volver a empatar las acciones (8-8 en cuatro minutos). Rollins siguió pesando en los dos tableros, mientras Landoni comenzó a habilitar a sus compañeros desde el eje central.
Con una ofensiva mejor trabajada, aprovechando las faltas en ataque de San Martín (6 pérdidas en el cuarto), y el protagonismo excluyente de Espinoza (6), bien secundado por Landoni (4), el dueño de casa sacó una renta interesante en el tramo final (19-11 restando 2m).
Mejoró la visita a partir de un minuto solicitado por González. De la mano de Lescano y De Groat, el santo metió un parcial de 8-1 para quedar a uno. Precisamente en la última acción, fue Wood recostado sobre la izquierda del ataque rojinegro para cerrar los diez iniciales un solo punto abajo: 20-19.
El sprint final de San Martín del segmento anterior se mantuvo durante varios minutos del segundo capítulo. Creció De Groat y fue contagiando al resto, pero lo más rescatable fue la intensidad de cada jugador de la visita. Regatas se mostró incómodo, le costó encontrar espacios y de pronto vio como el partido se daba vuelta.
Los de González encontraron respuestas en el banco, y partir de allí establecieron un parcial de 12-6 obligando a un minuto pedido por Casalánguida cuando restaban 5m22s (26-31). Bien controlado Quinteros (apenas un triple en seis intentos), los cambios fueron los que terminaron por modificar el curso. Más presión atrás, la generación de pérdidas del rival y tres ataques muy bien ejecutados permitieron dar vuelta el marcador una vez más: 32-31.
Con la sólida conducción de Hopson (5 asistencias), el goleo de un sorprendente Javier Sáiz (ex Hindú Club de Córdoba y 7 puntos en el cuarto), Regatas se fue al descanso largo con una pequeña renta en su favor: 40-38.
San Martín pasó al frente al regreso de vestuarios, pero fue efímero, porque Regatas salió con un ritmo arrollador, tanto que en un abrir y cerrar de ojos estampó un parcial de 9-0 para escaparse a ocho (49-41). Hopson siguió conduciendo con inteligencia, en tanto Quinteros salió de la sequía con seis puntos seguidos.
Una vez más las pérdidas conspiraron con el juego de San Martín, que se acercó con un triple de Ciorciari, pero no supo capitalizar las opciones que tuvo para seguir achicando las cifras. De cualquier manera el partido se desdibujó, cayó en un cúmulo de errores por parte de los dos. A la visita le costó anotar, mientras que el local no pudo establecer una diferencia tranquilizadora.
Un triple de Mateo Bolivar -en una ofensiva que se había trabado- le dio al santo la posibilidad de meterse más en juego que nunca. Regatas falló el siguiente ataque, y Williams desde la línea empató el partido, que a esa altura ya había ganado en emoción, lo que había perdido por imprecisiones. La sensación antes de ingresar al último segmento, es que el partido estaba para cualquiera de los dos: 57-57.
El cuarto final se fue cargando de adrenalina, sobre todo por las rachas de uno y otro. Quinteros la clavó de tres en la primera acción, San Martín metió un parcial de 4-0, Espinoza tomó un rebote en ataque y Bolivar con un triple la volvió a poner parda: 65-65. ¡Tremendo y digno de un guión de cine!
Con un parcial de 7-0, Regatas comenzó a destrabar el pleito. La consigna fue asegurar los puntos cerca del cesto, donde Quinteros y Sommerville resultaron claves con su efectividad desde la línea de libres (72-65).
González pidió un tiempo, y tras el mismo su equipo se reacomodó. Gerlero anotó en penetración y le agregó un poco más de suspenso al partido, pero dos conversiones en la pintura de Espinoza y Sommerville, más dos libres de Hopson terminaron por inclinar la balanza, y darle a Regatas la clasificación a las semifinales del Súper 8.
En el final se dio una situación desagradable, una falta de atrás de Ciorciari sobre Sommerville, y la posterior reacción del extranjero de Regatas, quien le aplicó una trompada descalificadora a su rival. Los árbitros terminaron expulsado al agresor, a Hopson que se metió en el tumulto, y a Lescano por hablar con Quinteros. Ciorciari, quien fue el que generó la gresca, recibió una falta técnica por cargar al escolta de Regatas, tal vez por las declaraciones de éste durante la semana. Un final lamentable y reprochable. Una lástima.
Roberto Martín
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Síntesis
Regatas (83): Philip Hopson 10, Paolo Quinteros 16, Pablo Espinoza 18, Marcellus Sommerville 15 y Hakeem Rollins 4 (Formación inicial); Nicolás Brussino 5, Hernando Salles 3, Javier Sáiz 7, Andrés Landoni 5 y Alejandro Zurbriggen 0. Entrenador: Nicolás Casalánguida.
San Martín (74): Diego Ciorciari 6, Matías Lescano 7, Miguel Gerlero 8, John De Groat 19 y James Williams 8 (Formación inicial); Ramiro Iglesias 2, Fernando Calvi 7, Jeremiah Wood 7 y Mateo Bolívar 10. Entrenador: Sebastián González.
Cuartos: 20-19, 20-19, 17-19 y 26-17.
Arbitros: Pablo Estévez y Juan Fernández.
Estadio: José Jorge Contte, Corrientes.
Faltas Técnicas: Diego Ciorciari (San Martín).
Expulsados: Philip Hopson y Marcellus Sommerville (Regatas); Matías Lescano (San Martín).